Las preguntas sin resolver de la muerte de Alberto Nisman

La muerte de Alberto Nisman conmocionó a toda la Argentina. Con el correr de las horas se fueron esclareciendo ciertos puntos, aunque algunos todavía quedan librados al azar. ¿Cuáles son las preguntas que se hacen las personas y todavía no tienen respuesta?

• ¿Se puede simular el suicidio?

"Con toda la tecnología y métodos que hay hoy, es casi imposible cometer un crimen y montarlo como suicidio", le explicó a DiarioVeloz el perito criminalista Raúl Osvaldo Torre.

"Hay elementos como la distancia del disparo, la trayectoria física de la bala y las videocámaras que evidencian en más de un 90% que fue un suicidio, aunque no es fácil definir si fue inducido o no.

De todas formas, siempre hay que hacer todos los estudios y análisis correspondientes de cámaras, huellas dactilares y manchas de sangre", agregó.

Por último, analizó: "Es como el caso de Mariano Benedit. Se instaló que había sido un suicidio montado, que no es lo mismo que un suicidio inducido. ¿Cuánto se tardó en descartar esa primera hipótesis? Menos de 24 horas".

• ¿Por qué no se escuchó el disparo?

De acuerdo a los expertos en balística y armas de fuego, el disparo de una pistola calibre 22 puede no ser escuchado a una cierta distancia, y con cierta facilidad, confundido con otro ruido. Por otro lado, según pudo averiguar DiarioVeloz, el baño del departamento en el que fue hallado Nisman no linda con otras propiedades, haciendo que sea más difícil escuchar los sonidos.

• ¿Se encontraba el fiscal en una situación psicológica que pudiera justificar un suicidio?

Según Patricia Bullrich, una de las personas que estuvo más cerca de Nisman en sus últimos momentos de vida, el fiscal "estaba bajo amenaza, pero no tenía miedo".

"Siempre sentí que iba a presentarse, que no tenía miedo a pesar de las amenazas a él y a sus hijas", agregó, por lo que desde sus más cercanos descartan la posibilidad de un suicidio.

• ¿Cuáles son los requerimientos legales para justificar un suicidio inducido?

El abogado penalista Marcelo Biondi dialogó con Diario Veloz y contó cómo puede llevarse a cabo un suicidio inducido: "Una de las maneras es investigar si hubo amenazas. Otra forma es facilitándole el arma o el objeto con el que se quita la vida", comentó.

"Los suicidios inducidos siempre se dan en el marco de temas muy pesados, como el narcotráfico o denuncias muy importantes. Para instigar a alguien al suicidio, se lo puede amenazar a él, a su familia o desgastarlo psicológicamente", explicó.

Asimismo, aclaró las diferencias entre el delito de homicidio y suicidio inducido. "No es punible quitarse la vida. Sí es un delito inducir al suicidio. La pena para alguien que induce a alguien a quitarse la vida, es de uno a cuatro años de prisión, de acuerdo al artículo 83 del código penal. Se diferencia del homicidio por lo presencial. La inducción es cuando no tiene participación en la escena. En el caso de haberse encontrado en el lugar, estaríamos hablando de una pena mayor, que va desde los 8 a los 25 años de prisión, por el artículo 79 del código penal", detalló Biondi.