Las pistas para dar con el asesino de Mariano Barbieri: un buzo rojo y una pelea

"Mariano debe haber ido a pasear al parque para ver la luna", deslizó Fernando Barbieri, el hermano del hombre asesinado en el parque 3 de Febrero, en Palermo. A la espera del velorio con el que lo despedirán, se refirió a la víctima como un "buen tipo" que "nunca hubiera reaccionado" ante un intento de robo.

A Mariano Barbieri lo apuñalaron en el pecho. La herida fue tan certera que tenía "entre seis y siete centímetros de profundidad", según determinó el informe preliminar de la pericia de autopsia. Le afectó "la pleura, el pericardio y la aurícula derecha" del corazón.

Caminó 200 metros herido como estaba hasta encontrar una heladería en la que pidió ayuda. Cuatro minutos pasaron entre que logró atravesar el parque y es ese el foco de la investigación para dar con su asesino.

Fuentes de la investigación confirmaron a Clarín que un testigo, el primero en llamar al 911, fue citado a declarar y dio algunos indicios que permitieron identificar a un presunto sospechoso.

"Describió una escena de pelea entre dos hombres, gritos, empujones, uno de ellos que intentaba resistirse", confiaron. Lo cierto es que gracias a su descripción, los investigadores visualizaron horas de material fílmico, entre cámaras públicas y privadas, y lograron detectar a un presunto sospechoso. "El testigo describió a un hombre de unos 30 años con un buzo rojo y un pantalón de jean", ese hombre es ahora el foco de todas las miradas, por estas horas intentarán rastrearlo hasta su escondite para lograr dar con un nombre que permita identificarlo.

"Estamos trabajando sobre todo con las cámaras de seguridad. Eso nos va a dar a nosotros la imagen y descripción del autor. Para dar con él, debemos saber con certeza dónde ocurrió la agresión para luego conocer el sentido de fuga", había asegurado el jefe de la Superintendencia Investigaciones de la Policía de la Ciudad, Miguel Ángel Fornaro.

En paralelo, un cuchillo hallado en la escena del crimen por un periodista está siendo peritado. "Un Tramontina tranquilamente podría haber provocado la herida mortal en el cuerpo de la víctima", explicaron. Por eso, el arma blanca está siendo analizada en busca de rastros de sangre y huellas dactilares, aunque con mucha "precaución" para preservar la información que pueda haber allí. Así buscarán determinar si ese cuchillo fue la usada para cometer el crimen.

En paralelo, el análisis de los teléfonos celulares será clave para establecer la principal incógnita ¿qué hacía Mariano Barbieri en ese parque este miércoles alrededor de las 22.30?

Según declararon los familiares, minutos antes había tenido una videollamada con Marisel, la madre de su bebé de dos meses. "No lo podía dormir y la mamá le pidió que lo llamara", confirmó Fernando, el hermano de la víctima y padrino del bebé.

Si bien esa información quedó constatada por el testimonio de los testigos y el cruce de antenas, los investigadores determinaron -por los horarios de las cámaras de seguridad y de la llamada- que no estaba hablando por teléfono al momento de entrar al parque. Es por eso que todavía no saben si estaba haciendo ejercicio, yendo a encontrarse con alguien o "mirando la luna llena" como especuló su hermano.

"Estuve chateando con él a las 21.30. Esa misma tarde había ido a visitar a mi sobrino, yo soy el padrino, él me eligió. Mi hermano jamás reaccionaría mal ante un robo. Era una excelente persona, alguien que no tenía maldad, un buen tipo. Es un parque en el que, a esa hora, había poca gente", dijo Fernando a los canales de televisión mientras realizaba los trámites para el velorio.

El hecho

Todo ocurrió pasadas las 22.30 de este jueves. Barbieri, de 42 años ingresó al parque ubicado en Palermo y minutos después llegó herido a la heladería Cremolatti, de Avenida del Libertador y Lafinur.

El ingeniero recorrió unos 200 metros para pedir auxilio, presumen los investigadores. La policía llegó poco después y también una ambulancia, pero Barbieri murió cuando era trasladado al Hospital Fernández.