Las niñas madres, víctimas
* Mabel Bianco. Tenemos que reflexionar, que por tan frecuente hemos naturalizado. Debemos promover cambios de nuestras conductas individuales y colectivas.
Hace unos días leí el caso de una niña sanjuanina de 13 años , que al iniciar el viaje de egresados de la escuela primaria se descompuso en el micro en que viajaba el grupo y debió ser internada en un hospital por haber tenido un aborto . Ni las maestras ni los padres ni aparentemente las compañeras de la niña se percataron del embarazo. Y lo que parecía el comienzo del sangrado menstrual fue un aborto espontáneo en el quinto mes de embarazo.
Esta "ceguera" de quienes convivían a diario con la niña evidencia la capacidad de negar esto por parte de la mayoría de las personas adultas . Esta conducta no ayudó a la niña ni tampoco a las miles de chicas que se embarazan sin casi entender de qué se trata y que luego deben asumir una maternidad para la cual ni están preparadas, ni lo pueden hacer.
Tenemos que reflexionar sobre esto, que por tan frecuente hemos naturalizado . Debemos promover cambios de nuestras conductas individuales y colectivas. Es una irresponsabilidad de las autoridades educativas, de los docentes, de los padres y de la sociedad en su conjunto, que consciente o inconscientemente promueven el erotismo y el sexo a través de la propaganda consumista y otras conductas, pero se niegan a brindar la educación sexual integral . Lo hacen, dicen, para evitar que chicos y chicas sean incitados a tener relaciones sexuales. Parecen ignorar que la mayoría de los adolescentes las tiene precozmente.
Por eso en las menores de 14 años las relaciones sexuales nunca se pueden considerar como "consentidas" . No se dan cuenta de que con esta actitud las autoridades educativas, los docentes y padres y los adultos no asumen que dejan a las niñas menores de 14 años libradas a su ignorancia y por ello a practicar sexo, muchas veces forzadas y siempre con riesgo de embarazarse, de adquirir una infección sexual y/o el sida.
Hay omisiones que enferman y matan a tantas niñas y/o acaban sus posibilidades de desarrollo. No podemos seguir permitiéndolo, incumplen la ley de educación sexual integral y nadie los responsabiliza y, menos, los castiga.