Las múltiples hipótesis de la misteriosa desaparición de la esposa de un abogado
El hombre denunció que fue raptada por policías bonaerenses. Un pai umbanda, allegado a la familia, fue detenido por llamados extorsivos. La hija de la mujer apunta al penalista.
La desaparición de Stella Maris Sequeira, de la cual no se tiene rastro desde hace 14 días y cuya ausencia fue denunciada por su marido, el abogado penalista Rubén Carrazone, acusando un "vuelto" por parte de policías bonaerenses, mantiene varias incógnitas para los investigadores.
Carrazone señaló que su esposa falta de su casa desde el 30 de diciembre, aunque realizó la denuncia el 1 de enero. El mismo acusó a oficiales de la fuerza provincial en venganza por su participación como defensor del señalado como autor del crimen de Marisol Oyhanart, caso en el que finalmente se involucró a los policías que participaron de las pesquisas iniciales por encubrimiento.
El abogado había afirmado que, además de sufrir el robo de pertenencias y prendas, que según su estimación, iban a ser utilizadas por los presuntos secuestradores para involucrarlo, recibió llamadas extorsivas pidiéndole una alta cifra de dinero como rescate.
Por ello, la policía detuvo a Miguel Ángel Franco, un pai umbanda cercano a la pareja, que fue consultado en su momento por la mujer para seguir un tratamiento para adelgazar. La investigación llegó a él luego de una serie de cruces telefónicos. Además, Franco había sido cliente de Carrazone.
La que parecía ser la hipótesis principal se ve contrastada por los dichos de la hija de la mujer, de nombre Solange. Ella hizo la denuncia en una comisaría de Ezeiza, en la que acusaba al marido de la desaparecida.
Solange afirmó que no tenía relación con su madre desde hace varios años, pero que sabía que la relación con Carrazone no era buena. Según la versión de la chica, el abogado le pegaba a su pareja, por lo que estaba convencida de que Stella estaba muerta y que el asesino era él.
Otro dato que llama la atención de los investigadores es sobre una "falsa muerte" de Carrazone. El abogado, por haber participado de casos resonantes, tenía un cierto reconocimiento dentro de los medios. Los canales lo llamaron porque habían recibido el dato de que había muerto.
El penalista atendió la llamada y negó la información, aunque no mencionó nada de la desaparición de su mujer, que por ese entonces ya llevaba una semana fuera de su hogar.