Las internas de Farsantes: detrás del beso y de esta foto hay mucho para contar

Muchos se han preguntado cómo se va a mostrar el momento de intimidad entre los personajes de Julio Chávez y Benjamín Vicuña en la novela de El Trece. Esto es: hacerlo con la calidad a la que nos tiene acostumbrados Pol-ka, de forma adulta y verosímil pero sin caer en lo obvio. La prueba de fuego fue el beso del lunes que no despertó en la audiencia real -la de la planilla del rating, no la de Twitter- una expectativa como la que se pensó inicialmente. La escena no pudo en números frente a Susana Giménez, que en general pierde con la novela.

Adrián Suar anotó el dato. Algunos dicen que el director de El Trece no estaba seguro con poner el beso tan pronto pero que ante tanta expectativa en las redes sociales y el comentario generalizado propuso "probar" con el primer acercamiento real de Pedro y Guillermo, sacarlos de la histeria reinante y ver qué pasaba. No pasó mucho en materia de audiencia, aunque la escena fue elogiadísima.

Según pudo saber Ratingcero.com nuevamente hay fricciones en el elenco masculino de la tira entre Vicuña, Facundo Arana y Alfredo Casero -por un lado- y Julio Chávez por el otro. Vuelven a sonar versiones de que el actor chileno dejaría la tira antes del final por sus compromisos laborales afuera y porque la relación interna no es óptima.

Hace algunas semanas Vicuña subió a Twitter una foto que fue interpretada como la cofradía de camarines con sus compañeros de elenco en el back de las grabaciones de la novela. Incluso aquí la publicamos con esa lectura. Sin embargo esa foto habría tenido un segundo mensaje sobre la interna con Chávez interpretada como "de eso no se habla". En la foto, uno se tapa la boca, otro los ojos y otro los oídos, en clara alusión a lo que no se puede decir, no se debe escuchar, no convendría ver.

Más aún: fuentes allegadas a la producción de Farsantes contaron a este portal que -por contrato- Casero no tiene escenas "a solas" con Julio Chávez, o de tenerlas son las mínimas indispensables pero en general son grupales, luego de una mala relación entre ellos durante las grabaciones de "Tratame bien", unitario en el que Casero también participó.

El comentario siempre es el mismo: nadie discute la calidad superlativa del protagonista pero se quejan de su obsesión por marcar las escenas, decidir que va y que no, cómo se las encara, las demoras por estar con un "coach" permanente y pasar una y otra vez cada una; corregir a los compañeros y ciertas manías que desgastan el día a día en un ritmo de tira que nunca afloja.

Las voces más intrépidas nos dijeron que los personajes de Vicuña y Chávez no llegarán a "concretar" en la historia, e insisten que el chileno terminaría antes su participación en el programa. Pero esperaremos que el tiempo y la trama hablen para ver si se trata, o no, de rumores propios de algún par de "farsantes".