Las historias de la tragedia en Rosario: de taxista, a héroe anónimo
Un hombre que se encontraba cerca del edificio rescató a una joven y su bebé, a una embarazada de siete meses y a dos personas mayores.
Uno de ellos fue Mario, un taxista que el día de la trágica explosión en un edificio de Rosario, estaba en un supermercado cercano a la zona y al ver las ruinas no dudó dos veces en ayudar.
Mario, de 40, ingresó al edificio destruido de Salta 2141 y rescató a una joven y su bebé, a una mujer embarazada de siete meses y a dos personas mayores.
"No podía creer lo que estaba sucediendo", contó aún angustiado y sorprendido el taxista, en diálogo con el programa A Diario de Radio 2.
"Las personas se asomaban a los balcones, pedían ayuda a los gritos. Algunos estaban lastimados. No me puedo olvidar de una chica que tenía un bebé en brazos y me pedía que la sacara de ahí", agregó el tachero.
En ese momento, Mario decidió acercarse al tapial y comenzó a trepar: "Le dije que se tranquilice, que no grite, subí y me alcanzó al bebé. Al nene que lloraba le dije: ´Gordito, vos no te vas a morir. Estás conmigo. Lo besé mucho y de a poco se calmó´".
Junto a un grupo de albañiles, el hombre bajó a la mujer, luego a una embarazada de siete meses que se encontraba en el tercer piso y a una mujer de 89 años. "La senté en un sillón, la tapé con una frazada, la abracé, le dije que se quedara tranquila que ya venía la escalera mecánica y la subimos. Primero la cargué en brazos, le pusimos un arnés y la pudimos sacar de ahí".
Mario también relató que pudo rescatar a la madre del periodista Luciano Galende, de 73 años. "Ella me abrazaba y me tomaba muy fuerte la mano, yo la besaba y me entregó una radio, unas pulseras y un librito para rezar el rosario así que tengo esas pertenencias que no veo la hora de verla para dárselas".