Las fotos de Fernando Sabag y su novia con el arma del atentado a Cristina Kirchner
La jueza María Eugenia Capuchetti tiene en su poder imágenes de ambos acusados manipulando la pistola Bersa. La pareja será indagada durante la tarde en Comodoro Py.
La Justicia detectó en los teléfonos de Fernando Sabag Montiel y su pareja Brenda Uliarte una serie de fotos que los incriminan aún más y que revelan, según los investigadores, que el atentado contra Cristina Kirchner estuvo planeado.
La causa que tiene de carátula la tentativa de homicidio, fortaleció durante el fin de semana la hipótesis de que Fernando Sabag Montiel no actuó sólo. Su pareja Brenda Uliarte habría cumplido un rol clave en lo que para los investigadores se trata de una "plan armado con antelación" y que tenía como finalidad "el ataque a la vicepresidenta", consignaron fuentes del caso a Clarín.
Una prueba clave se sumó al expediente. Imágenes extraídos de la tarjeta SIM del celular del joven nacido en Brasil, donde se lo ve posando con el arma con la que disparó el jueves pasado por la noche a la vicepresidenta. Según los registros de la Justicia, la foto tiene un año de antiguedad.
No sólo se trata de esas y otras imágenes, sino también del rastreo de cámaras de seguridad y filmaciones en las inmediaciones de la casa de Cristina Kirchner, los días previos al ataque, en las que se habría detectado a la pareja. Este último material está bajo análisis y los podría complicar aún más de cara a las acusaciones penales bajo la premisa de que habrían realizado tareas de inteligencia.
Las nuevas pruebas fortalecen ahora la tesis del plan premeditado de ataque a la vice.
Entre las fotografías halladas tras una pericia realizada por la PSA sobre la tarjeta SIM, hay tres en las que se exhiben a Uliarte posando con la pistola en la cintura. El dato es importante ya que la joven en sus apariciones había dicho que no sabía que Sabag Montiel tenía un arma y que desconocía que hubiera balas en ese domicilio. Mintió.
Al analizar esas imágenes, los investigadores se encontraron con otro dato: la foto revela que ambos se conocen desde hace varios meses. Esa foto de Uliarte está fechada el 8 de mayo de 2022. La joven había dicho que lo conocía hacía apenas dos meses y que recién en agosto se había mudado a su casa.
El registro de imágenes se sitúan en el domicilio del partido de San Martín donde vivía el joven acusado y que fue allanado por orden de la justicia federal el viernes pasado.
En el teléfono de Montiel también se encontraron imágenes de las balas tomadas por los acusados. "Es la misma pistola Bersa utilizada el jueves pasado y las municiones coinciden con las retenidas durante el allanamiento", confirmaron a Clarín fuentes judiciales. Según las fechas de las fotos, las balas las tenía en su poder desde hace un año.
Las fotos que comprometen aún más al joven de 35 años se obtuvieron del celular que aún se encuentra "reseteado de fábrica". ¿Cómo fue posible? Porque el juzgado ordenó levantar las imágenes de la tarjeta SIM y de la tarjeta Memoria. Estaban alojadas allí.
El celular, el chip y la memoria
Mientras Gendarmería Nacional realizará un peritaje sobre el proceso de análisis del celular que inició la Policía Federal el viernes por la madrugada y que posiblemente fue la causa que derivó en el reseteo de fábrica consignado por un segundo estudio pericial que hizo la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), se lograron levantar imágenes de la tarjeta SIM del celular de Montiel.
El informe de las fotografías recuperadas fue remitido al juzgado por el fiscal Rívolo. El documento lleva la firma de la PSA, la fuerza en la que se apoya la jueza Capuchetti para las tareas periciales después de las críticas que rodean a la PFA.
La galería de fotos del celular que muestran a Sabag Montiel posando con el arma hace casi un año, arrojan otro indicio: hizo una prueba de disparo, eso se corroboró en uno de los informes efectuados sobre la Bersa. Ese dato se une con las seis balas que están fuera de la caja, colocadas sobre un colchón junto a la pistola.
Más específicamente, la fotografía ubica el arma sobre un colchón, con el cartucho extraído, y a un lado prolijamente colocadas las dos cajas de cincuenta balas cada una y sueltas las otras seis municiones.
Cuando la dirección de Balística analizó la pistola apenas fue secuestrada, se indicó al juzgado que había sido disparada recientemente. Allí se habría utilizado la sexta bala que no se encontró en el cartucho, que contaba con cinco municiones.
Amplían la indagatoria
Al contar con las imágenes el fiscal requirió una ampliación de la indagatoria de Fernando Sabag Montiel que fue ordenada este martes al mediodía por la jueza Capuchetti.
Cuando lo indagaron la primera vez, se negó a responder preguntas. Los informes médicos iniciales lo ubican en tiempo y espacio. A pesar de que un segundo estudio a cargo del cuerpo de médicos forenses consigna que de a momentos su discurso puede desvariar, nada lo ubica en una condición que le impida afrontar el proceso penal. Montiel sabe lo que hizo.
Pero además cuenta con el arma hace tiempo, la probó y la llevó hacia las inmediaciones del departamento de Cristina Kirchner. Aguardó un par de horas allí afuera hasta que la vio llegar y sin ningún impedimento, se acercó hasta empuñar el arma y gatillar dos veces.
Las mentiras de Uliarte
Otro capítulo se abre en la justicia federal para la joven de 23 años. Había dicho que no veía hace dos días a Montiel. Mintió. Las imágenes que analizó el juzgado la ubican afuera del departamento de la vicepresidenta cuando su pareja la atacó.
El registro de las cámaras de la Ciudad los mostraron juntos esa mañana, llegando a Constitución en una formación del tren Roca. Realizaron después diversas combinaciones de transporte público hasta llegar, juntos, a Uruguay y Juncal. Para los investigadores "todo estuvo planeado y hace tiempo".
Brenda Uliarte había dicho públicamente que no sabía del arma ni de las municiones. Mintió. En una fotografía de mayo de este año, está posando con el arma Bersa calibre 32.
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