Las dos razones por las que el Gobierno no adelantará los relojes durante el verano

A pesar del calor y las recurrentes fallas en el sistema eléctrico que dejan sin energía eléctrica a los usuarios, el gobierno presidido por Mauricio Macri desiste de adelantar una hora los relojes de todo el país durante el verano. Tiene otras dos razones para decir que no: un cambio en el esquema de consumo y un motivo económico.

La principal razón es que los usuarios han realizado un giro en sus consumos a lo largo del día. El pico de demanda hace algunos años se producía durante la noche, cuando las personas volvían del trabajo a sus hogares, y es por eso que el cambio del huso horario era la medida favorita para que se utilice menos energía eléctrica. Se alargaba el día y oscurecía más tarde.

"El pico del consumo ahora se ve entre las 15 y las 16 horas. Coincide con el momento de mayor temperatura, no con la claridad del día. No se generaría un gran ahorro si se cambia el horario", explicó Andrea Heins, subsecretaria de Ahorro y Eficiencia Energética, dependiente del Ministerio de Energía y Minería.

El segundo motivo es meramente económico. "Si atrasamos el horario, vamos a perjudicar a muchas actividades turísticas de las economías regionales, ya que se extiende el día", agregó la funcionaria.

Se adujo además que producía trastornos en la salud por la disminución de horas de sueño y el perjuicio de los trabajadores por las complicaciones en los horarios de los transportes públicos.

De todas formas, la práctica de adelantar los relojes ya fue criticada durante los gobiernos anteriores.

La última vez que se la aplicó a nivel nacional fue en diciembre de 2007, cuando por decreto del Poder Ejecutivo, encabezado por ese entonces por la presidente Cristina Fernández de Kirchner, se pretendió aprovechar más la luz solar.

También se produjo el cambio en 2008, pero varias provincias no adhirieron, al igual que en el año siguiente.