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Las distintas caras de la evolución de las exportaciones en 2011

Marcelo Elizondo Director General de la consultora “Desarrollo de Negocios Internacionales” Las exportaciones argentinas en los primeros cinco meses del año están creciendo un 25%. La cifra muestra una relevante performance y confirma la recuperación que comenzó en 2010.

Pero es también verdad que este fenómeno está explicado en buena medida por una mejora en los precios, dado que considerando solo ese factor precios los ingresos por exportaciones han crecido un 18% mientras que midiendo sólo las cantidades físicas despachadas -o sea la mayor producción exportable que se comercializa al resto del mundo- el incremento es menor: del 6%.

En los primeros cinco meses de 2011 se observa que el citado porcentaje de crecimiento general de las ventas de bienes al exterior (25%) es de un valor que implica cuatro veces el porcentaje de incremento que mide exclusivamente unidades físicas despachadas.

En realidad, esta situación no es nueva: considerando los años de crecimiento de las ventas externas posteriores a la crisis post devaluación, hubo muchos años -la mayoría- en los que, como ahora, fue mayor el crecimiento por precios que el incremento basado en cantidades: 2003 (2% cantidades, 11% precios), 2004 (3% cantidades, 13% precios), 2007 (2% cantidades, 9% precios), 2008 (3% cantidades, 33% precios) y el referido 2011 (6% cantidades, 18% precios). El 2006 fue el único año en este periodo en el que hubo un destacable equilibrio: incremento del 6% en cantidades y de un 7% en precios. Hubo solo dos años en los que las cantidades tuvieron mayor relevancia que los precios: 2005 (17% cantidades, con una baja de precios al -4%) y 2010 (11% cantidades con 5% precios).

Ahora bien: en 2011 el incremento de exportaciones explicado por el factor ‘precios‘ está siendo el mayor en todos los años medidos para el citado período comparado, con la sola excepción del año 2008. O sea: la suba de precios que está incidiendo en la mejor facturación por operaciones de exportación en lo que va de 2011 es la mayor que hemos visto en los últimos años, salvo la excepción de aquel año de “boom” de precios internacionales que desató peculiares reacciones y discusiones (por aquella excepcionalidad) en varios países del mundo: 2008

Y aún así, con este gran impacto de mejores precios en estos meses de 2011, debe decirse que la suba en las exportaciones de bienes argentinos no adquiere una dimensión mayor a la media: desde 2005 hasta hoy, midiendo los cinco meses iniciales del año, hubo un incremento menor en cantidades a las que vemos este año (excluyendo en este conteo el año que no es adecuado tomar en estas comparaciones, el de la crisis internacional) solo en 2007 y 2008, y fue mayor esa suba que en lo que va de 2011 en 2010, igual en 2006, y también en 2005.
Las exportaciones argentinas crecieron el año pasado un 24%. Es una buena performance comparándonos con la historia reciente. Pero a la vez es también cierto que las ventas al exterior de nuestros vecinos crecieron más que las de las empresas operando en nuestro país (las del Mercosur en su conjunto se elevaron un 28%; las de Paraguay el 39,7%; las de Chile el 38,5%; las de Perú el 35,2%; las de México el 33%; las de Brasil el 29,7%; las de Ecuador el 28,8%; las de Bolivia: 27,5%).

Por ello es dable preguntarse si, ante el dinamismo de la demanda y la gran incidencia de mejora de precios, no estamos ante una relativa menor elasticidad de las exportaciones argentinas, que están mostrando una menos contundente respuesta en la capacidad de incrementar la oferta aún ante tamaño estímulo de demanda. Las exportaciones argentinas crecieron en la primera década del siglo XXI un 160%. Mantener el sentido, el ritmo y la velocidad, requiere, en la segunda década, de una agenda que permita acceder a niveles de competitividad diferentes ante un ambiente diferente.