Las confesiones de Norma Pons: "Nací para ser amante y puta"

Norma Pons se ganó el carriño de curiosos y seguidores por su talento como actriz, pero también por su espontaneidad y frescura a la hora de hablar de ella misma y dar su opinión sobre la vida.

Estas son algunas de sus memorables frases:

• "La vocación y la pasión por mi trabajo es tan grande, esto es lo que yo amo. Yo puse por encima mi carrera a armar una familia, porque sino los hubiera arrastrado. Yo no quise tener hijos, igual existieron muchos hombres en mi vida, y si digo los nombres se cae la estantería, porque son muy conocidos",

• "No me arrepiento de no haber tenido hijos y aparte nunca compartí un techo con un hombre, o yo iba o él venía, y él después se iba a su casa. Era ir y venir. Yo nací para ser amante y para ser puta, es la profesión milenaria así hay que respetarla. Ustedes no me conocen y no me conoce nadie".

• "Mi hermana tuvo dos hijos y ahí se dio cuenta que tenía que jugar en segunda, no pudo seguir jugando en primera. No como otras que ahora no entienden que con los chicos no se puede jugar más en primera. Y yo no podía arrastrarlos a ellos, ojo que yo no soy estéril, pero no podía arrastrarlos a eso, por eso no tuve hijos".

• "Nosotros no tenemos que ponernos tristes cuando los actores se mueren, porque nosotros somos ángeles, somos otra raza, nosotros no nos morimos, los actores no mueren porque se van a la estrellas. Somos distintos, hay otra sensibilidad a flor de piel, y no tienen que tener tristeza lo único que queremos es que nos aplaudan".

• Los que se hacen amigos del poder y tienen cada vez más dinero. Yo viajo por toda la Argentina y lo que veo es impresionante: los countries que se van abriendo, no son casas, son palacios. Los coches de alta gama en pueblitos tan pequeños. Yo ya me incluyo entre los pobres, ya es tan difícil para mí, hasta comer me cuesta. Es que yo vivo de mi trabajo, no tengo otra entrada, vivo al día, no tengo ni cuenta bancaria, ni tarjeta, alquilo, estoy un poco asustada porque estoy en una edad en la que todo no es tan posible, pero no es por mí, es porque hay un sistema que no está funcionando bien.