Las confesiones de Matías Alé: "Creía que era Noé y quería construir un arca en Carlos Paz"
El actor, que está recuperado del brote psicótico, habló de su delirio y contó detalles del difícil momento que le tocó vivir.
Luego de seis meses de aquel brote psicótico que lo tuvo internado más de 40 días, Matías Alé parece estar en la senda de la recuperación definitiva y en la actualidad no reniega de aquella versión suya tan desdibujada.
"Creía que mi misión era salvar al mundo. Creía que era Noé y quería construir un arca en Carlos Paz", confesó el actor en diálogo con Clarín, donde contó que el día que marcó su vida estaba mirando el programa David y Goliat.
"En plena travesía, dos pilotos se encontraron con un banco de nubes y sin instrumentos suficientes para volar a ciega. Eso en aviación se llama perder la conciencia situacional. Si te pasa, la única opción es volar bajito y asegurarte de no chocar contra ninguna montaña. Cuando vi eso, pensé que Dios me había dado una señal sobre la clase de camino que se me venía", agregó.
"En una oportunidad, María estaba en Carlos Paz y sentí que estaba en peligro. Entonces viajé y me quedé quince días en la Posada del Quenti. Estaba convencido de que mi misión era vivir en Carlos Paz y construir un arca. De hecho, me puse una bata y creía que me llamaba Noé. Ahí me pusieron una psicóloga y un psiquiatra para empezar a tratarme. No me decían que eran médicos. Me decían que eran dos amigos que venían a escucharme. Y yo creía que uno era el Arcángel Gabriel y la otra era... no sé. Yo no me daba cuenta de nada. Creía que bendecía el agua. Esa era mi realidad. Mi vida era ciencia ficción", contó Alé.
"Todavía no logramos descubrir cuál podría haber sido el detonante. Cuando la psiquiatra me quiere explicar, usa palabras que no entiendo. Recién ahora, como estoy más lúcido, estoy empezando a procesar los duelos de perder mi relación, mi casamiento, viajes que teníamos proyectados, la temporada, un montón de eventos pautados para noviembre y diciembre", comentó.
"Creía que mi misión era salvar al mundo. Creía que era Noé y quería construir un arca en Carlos Paz", confesó el actor en diálogo con Clarín, donde contó que el día que marcó su vida estaba mirando el programa David y Goliat.
"En plena travesía, dos pilotos se encontraron con un banco de nubes y sin instrumentos suficientes para volar a ciega. Eso en aviación se llama perder la conciencia situacional. Si te pasa, la única opción es volar bajito y asegurarte de no chocar contra ninguna montaña. Cuando vi eso, pensé que Dios me había dado una señal sobre la clase de camino que se me venía", agregó.
"En una oportunidad, María estaba en Carlos Paz y sentí que estaba en peligro. Entonces viajé y me quedé quince días en la Posada del Quenti. Estaba convencido de que mi misión era vivir en Carlos Paz y construir un arca. De hecho, me puse una bata y creía que me llamaba Noé. Ahí me pusieron una psicóloga y un psiquiatra para empezar a tratarme. No me decían que eran médicos. Me decían que eran dos amigos que venían a escucharme. Y yo creía que uno era el Arcángel Gabriel y la otra era... no sé. Yo no me daba cuenta de nada. Creía que bendecía el agua. Esa era mi realidad. Mi vida era ciencia ficción", contó Alé.
"Todavía no logramos descubrir cuál podría haber sido el detonante. Cuando la psiquiatra me quiere explicar, usa palabras que no entiendo. Recién ahora, como estoy más lúcido, estoy empezando a procesar los duelos de perder mi relación, mi casamiento, viajes que teníamos proyectados, la temporada, un montón de eventos pautados para noviembre y diciembre", comentó.