Las confesiones de Jana ante la muerte de Diego Maradona: "Durante el dia tomaba alcohol y por la noche los medicamentos”

Germán "Pampa" Mónaco

Periodista

Los últimos meses de vida Diego Armando Maradona luchaba contra las adicciones, bebidas alcohólicas y antidepresivos eran el combo que horadaba la salud del “10”, eso sumado a un corazón endeble que nadie pareció notar. INFOVELOZ accedió de manera exclusiva a la declaración de Jana Maradona donde confirma de qué le tocó ser testigo mientras la vida de su papá se apagaba sin saberlo.

A tres días de la muerte de su padre, como lo hicieron sus hermanas, Jana se sentó frente al secretario de la fiscalía y contó cómo era su papá y cómo lo vio antes de morir. El relato partió desde el momento en que se vieron por primera vez, sus días de convivencia en Dubai hasta el final. Lo describió con “una personalidad muy fuerte, en todo era así. También en lo médico”. 

Diego era difícil, “se negaba siempre a hacerse estudios, a analizarse. Pero luego a los médicos les hacía caso, cuando tenía miedo” remarcó Jana.

Ya no había que ocultar nada, Diego había fallecido y su hija habló sin vueltas de la otra adicción del 10, los medicamentos: “una cosa que para mi hay que aclarar, que para mi es relevante, es que antes de La Plata, la medicación que tomaba mi papá antes de dormir, se la administraba él. Nunca vi que haya ningún psiquiatra ni médico clínico. Esto fue en Argentina, cuando vivía en Bella Vista. Pero antes tampoco se controlaba la medicación, nunca se sabía quién se la daba”.

Diego consumía ansiolíticos, tomaba medicamentos sin control alguno para poder dormir. “La mediación era alplax, seguro, de base. Durante el día tomaba alcohol y por la noche los medicamentos”.

Maradona era por momentos una persona que quería recuperarse y por otros aquellos enfermos a los que no les importa más allá de lo que pueda pasar hoy.

“Un día vino un nutricionista a la casa, que lo presionaba para que no tomara alcohol, y que no comiera cosas para no engordar. Y mi papá le mentía, le decía que no tomaba más, cuando eso no era cierto”. El relato de la menor de las hijas de Diego cambia cuando habla de los días sobrios de su papá, en alusión a una semana entera sin tomar después del episodio del nutricionista donde puso el mayor esfuerzo para no caer en la tentación: “Fue un tiempo precioso, entreno, comió bien. Fue espectacular, pero luego volvió a caer. A principio de octubre comienza a recaer”.

El 30 de octubre era una fecha especial: Maradona cumplía 60 años, pero quienes lo vieron ese día en su casa de Brandsen lo notaron como derrotado: “mi papá no se quería levantar. Era tristeza fuerte. Mi papá estaba deprimido porque estaba solo. Él nunca había estado sin pareja, yo no se que tomó ese día. El día ese no quería ir al partido (NdR: Gimnasia, en su estadio le festejaba el cumpleaños previo al partido), pero como había faltado varias veces, le entregaban una placa, todos querían que fuera”.

Todos vimos a un Diego ido, lento, desbordado aquella tarde, su hija también: “Un rato antes del partido pidió cerveza. Yo fui con él a la cancha. Estaba más lento que de costumbre”

La declaración se empezó a meter lentamente en la salud de su padre y los cuidados que recibió, el tema por el que los fiscales querían escuchar a los familiares del “10”.

“Luque era su médico de confianza. Durante todo el periodo de La Plata, todo era “Luque'' .Luque era el que mandaba en todo lo relacionado con la salud. Quedó como médico principal. Era el médico de cabecera. Si se requería de algo, se hablaba con Luque. El fue el que gestionó la internación”. A Jana tampoco le quedan dudas que el encargado de la salud de su padre fue el neurocirujano.

Jana, fue una más de los familiares y seres queridos de Maradona que se reunieron varias veces en la Clínica Olivos para acordar cómo y dónde seguiría el tratamiento. Sobre esos cónclaves declaró: “Ahí se planteó como iba a ser la internación domiciliaria. Iba a ser seria, se dijo textualmente y varias veces que iba a ser seria. Sería con enfermeros 24/7, con especialistas que requieran Luque y Agustina, con una ambulancia a disposición”.

“Los que se ocupaban eran Agustina y Luque. Entre ellos, Luque estaba a la cabeza. Luque tomó el rol de gerenciador. El se iba a encargar de todo”.

Después de detallar cómo vivió los días de la ya cuestionada “internación domiciliaria”, Jana detalló el momento en que se enteró que algo no estaba bien en el Lote 45 del country San Andrés, justo cuando estaba yendo a visitar a su padre. “Me tomo un Cabify, y de camino una amiga me escribe, “amiga estoy para lo que necesites”. Fue un mensaje raro, pero bueno, no le di importancia. Después me llega otro mensaje, del papá de una amiga, que dice “mis condolencias”. Dije no le voy a dar bola. Después me escribe Joni a las 12.50 horas diciendo que papá entró en paro y que lo están reanimando… Di vuelta el teléfono, no vi mas nada. Y a media cuadra antes de llegar, en la radio dicen que “queremos comunicar que acaba de fallecer Diego A. Maradona. Me puse a llorar…”