Las Cicciolinas virtuales
Cada vez es más frecuente la divulgación de fotos eróticas y videos sexuales expuesta a millones de miradas de curiosos desconocidos.
Por Luciana Arnedo
luciana.arnedo@gmail.com
@LuArnedoActualmente son muchas las mujeres que tienen una tendencia irreprimible hacia el exhibicionismo. Modelos sensuales que se fotografían a sí mismas mostrando los atributos físicos que las representan, e incluso mujeres desconocidas que suben sus propias capturas y diseminan por todos los sitios posibles "sus orgullos" corporales.
El narcisismo femenino se alimenta de las miradas que sus "encantos" puedan causar. Ocupar el lugar de objeto de deseo para la mirada masculina parecería ser la aspiración de muchas mujeres.
El ritualismo exhibicionista, el cibermachismo, la revelación de los secretos íntimos, ser el personaje del momento, la democracia digital, la exaltación de la propia mediocridad, la gentuza que trepa... Todo existe y se prolonga por algún motivo "del que nos falta el discernimiento".
La hora de las amateurs. Estamos frente a un estallido de "innovación y productividad" sorprendente. ¿Máscara escénica? Las excentricidades que muestran no nos permiten ignorar su desvergüenza. Estar en lo más alto del podio mediático; ¿es acaso la reafirmación de la propia estima?
Armar un escándalo y dar que hablar a tanta gente; el vacío con el que se desbordan. No deja de sorprenderme este exhibicionismo continuado. ¿Qué piensan sus mentes cuando actúan esta transgresión absurda?
Cuando traspasan las fronteras de la vergüenza... En los videos es evidente el regocijo de las jóvenes, y jóvenes adultas, exhibiendo su erotismo desenfadado. Hay un goce anticipado cuando tienen frente a sí la cámara que las registra para regodeo de todos.
Estas mujeres representan a la femineidad como un objeto de presa. Atravesadas por el fantasma del macho. Buscan, compulsivamente, hechizar el deseo masculino. ¿A cualquier precio se busca obtener ese poder? ¿Se puede mantener bajo control al macho?...
¿Quién tiende la trampa; la seductora o el hombre que responde a la provocación?
La mujer que se exhibe impúdicamente no deja de ser denigrada como "mujer fácil". De esta forma las mujeres caen en su propia acechanza, "hazte la fama"... El macho condena y entrampa; de esta manera las mujeres favorecen a la idea de que "los hombres son una basura"... Existe una afinidad entre el machismo masculino y el exhibicionismo (machismo) femenino.
El exhibicionismo, la expectativa de fama, la esperanza de un jugoso ingreso económico, etc. ¿No es vergonzoso este mandato? ¿Qué caballero puede pretender enamorar a estas hembras?
¿Quiénes son los responsables de esta práctica, permanecida, que arremete por todos los lugares posibles?
¿Cómo es permitido que alguien que decide provocar de manera obscena, con un propósito acaso insostenible, tenga a su disposición todos los sitios webs de noticias y sobrados espacios en la televisión para propagar su identidad?
Desnudez, "la sombra del desocupado deseo". ¿Qué involucra esta glorificación de lo pequeño y de lo ordinario, de lo cotidiano y de la gente común? Cuando ya se ha quebrado la propia dignidad; ¿no hay familia en este mundo?...
El talle manoseado por tantas manos... Lo imaginado es negado por una voraz exhibición. ¿Dónde queda lo soñado?
Lo pornográfico como espectáculo en nuestro escenario cotidiano. El pudor sigue de fuga mientras el festival carnal nos atraviesa como un hecho más. Cada exposición lleva a conocer que la cotidianeidad de algunos/as está libre de mayores ambiciones.
Algo anda mendigando, y lo que es honesto, profundo, queda en otro lado...