Sociedad
Las aberrantes pintadas en el edificio de las gemelas argentinas en Barcelona: “Okupas”
Un grupo de vecinos había colocado pancartas y carteles para brindarle su apoyo a la familia de las nenas de 12 años víctimas del bullying, pero fueron vandalizados con pintura en aerosol negro.
El altar con velas, flores y mensajes que habían hecho los vecinos de Sallent en la puerta del edificio en el que vivían las gemelas argentinas en Barcelona fue vandalizado con insultos y las pancartas con mensajes de apoyo fueron dañadas y tachadas con inscripciones de rechazo hacia la familia marplatense.
“Okupas”, escrito con aerosol negro y en mayúsculas fue el mensaje más fuerte que se pudo ver sobre un cartel que decía “Stop bullying”, en alusión al principal motivo por el que las hermanas de 12 años habrían tomado la decisión de tirarse desde el balcón del departamento ubicado en la calle Estació del pueblo barcelonés de Sallent.
“Te has ganado el cielo, pequeña. Justicia”, fue la primera inscripción que apareció sobre la entrada del edificio apenas unas horas después del trágico episodio. Rápidamente, los vecinos fueron dejando otras cartas, velas encendidas y hasta una corona fúnebre cuando se conoció la noticia de que Alana -la nena que quería que la llamaran Iván- había fallecido producto del golpe.
La leyenda que decía “Okupas” no fue la única señal de que los carteles habían sido vandalizados durante la medianoche del viernes. La pancarta que decía “no queremos que calléis bocas. Justicia” también fue dañada con aerosol negro.
Lucas y Maia, los papás de las hermanas que habían viajado para vivir en Barcelona en 2020, se enteraron este sábado de que habían estropeado las muestras de cariño hacia sus hijas. El mismo sábado llegaron a Barcelona la abuela materna y el abuelo paterno de las gemelas desde la Argentina para la íntima misa que se realizará el domingo. La familia desea llevar a la Argentina las cenizas de Alana apenas su otra hija salga del hospital Parc Talud de Sabadell.
El bullying que sufrían las nenas
El episodio ocurrido en el edificio de la familia marplatense ratificaría la teoría de que las nenas decidieron suicidarse debido al bullying que sufrían en la escuela. Antes de arrojarse desde el tercer piso del departamento en el que vivían con sus papás y un hermano dos años menor que ellas, las gemelas dejaron cartas manuscritas.
“Estoy cansada de que me hagan bullying en la escuela, no lo soporto. Yo quiero ser feliz, pero evidentemente yo esto lo voy a sufrir el resto de mi vida y tomé la decisión de no seguir”, habría escrito Alana, que aún no les había contado a sus papás que deseaba iniciar un cambio de sexo. Se había cortado el pelo y en el colegio pedía que la llamaran Iván.
Su hermana Leila, que todavía está grave, no recibía bullying, pero sufría por las agresiones hacia su hermana. Ella también dejó una pequeña carta: “Disculpas a todos, ustedes saben lo que yo quiero a mi hermana, yo vi todo el bullying que sufre ella, voy a hacer lo que ella decida, la voy a acompañar donde ella quiere”.
El viernes por la tarde, un grupo de alumnos del Instituto Público Llobregat de Sallent, donde Alana y Leila cursaban el primer año de secundaria -que en España se llama ESO (Educación Secundaria Obligatoria-, marcharon por las calles del pueblo de 6.700 habitantes, 20 de los cuales son argentinos, según el padrón municipal.
Los pupitres de la escuela de Alana y Leila, las gemelas argentinas de 12 años que el martes se arrojaron al vacío desde el balcón de su casa en el pueblo de Sallent, provincia de Barcelona, están ahora llenos de mensajes de apoyo de sus compañeros.
La gran mayoría de los mensajes son positivos, sin embargo, uno llamó la atención de las autoridades: “Alana afuera”, indicó el diario Clarín. A cuatro días de la tragedia, el bullying y la transfobia son algunas de las pistas que investiga el juzgado de Instrucción número 5 de Manresa.
(Foto: gentileza Clarín)
Cómo está Leila, la gemela que se tiró desde un balcón en Barcelona y sobrevivió
Leila sigue internada en grave estado en el hospital Parc Taulí. “Cuando cayó, ella puso las manitos para abajo y se aferró a la vida. Alanita quería morir y murió en el acto”, dijo a el trece su abuela, Fernanda.
La joven “está estable, luchando por su vida”. Tiene los brazos quebrados, la mandíbula partida en dos, golpes en la cara y un pulmón comprometido. Este viernes, “movió los párpados al escuchar la voz de su papá”, contó Gustavo a TN.
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