Lanata: "Qué quilombo se armó"
El periodista arrancó su programa haciendo referencia a las consecuencias que generó su informe hace una semana: habló de Lázaro, de Néstor, de Fariña, de los Calabró y de Rossi.
"Qué quilombo se armó. Pensábamos que esta nota no iba a tener tanta trascendencia, no tanto, no este escándalo. Esto empieza y termina entre Lázaro y Néstor", arrancó Jorge Lanata su programa "Periodismo para todos".
"Fariña y Elaskar son dos partes chiquitas en este tema: una valijero y el dueño de una cueva. Y esa semana los dos protagonizaron el festival del arrepentido. Lo frivolizron y nos pusieron en duda. A Leo Fariña le digo: "Si sabías que te estábamos grabando, ¿por qué no se lo contaste a tu mujer?", señaló.
"Yo lamento lo que está pasando hoy en la familia Calabró, a un tipo que admiro como Juan Carlos, y a Marina, que se permitió dudar, muchas gracias", sostuvo el periodista.
Lanata siguió hablando del tema: "Querían papeles, tenemos más que en una escribanía. Todo lo que dijimos es cierto, y lo podemos probar. Nosotros no queremos ser jueces, no tenemos que probarlo judicialmente, para eso está la justicia que se jactó de boluda, y allanó varios días después".
"Algunos medios me pusieron en duda frente a Fariña y Elaskar, y me pusieron como si fuera un estudiante de periodismo. Para mí es humillante tener que decirles quién soy, a los 52 años. No me da bronca, me da tristeza. Hace varios años que muchos esperan que nos equivoquemos, por eso chequeamos mucho las cosas. No les vamos a dar el gusto de equivocarnos", finalizó el primer bloque.
Posterior a eso, el programa ratificó las denuncias realizadas el domingo anterior de las extrañas relaciones entre Federico Elaskar, Fabián Rossi y Leo Fariña, quienes manejaban el dinero de Lázaro Báez para trasladarlo al exterior en lavado de dinero.
"El representante de SGI Panamá era Fabián Rossi", aseguró Jorge Arguindegui, ex embajador argentino en Panamá, señalado de ser quién lo llevó a ese país.
En cuanto al rápido crecimiento patrimonial de Lázaro Báez, se aseguró que el empresario era un simple empleado del Banco Santa Cruz, hasta que de un día para el otro el expresidente Néstor Kirchner, cuando era gobernador de esa provincia, lo nombró gerente general de esa entidad. El enriquecimiento de Báez fue a partir de Austral Construcciones, empresa que desde ese momento fue la única adjudicataria para realizar las obras públicas del Estado.