Lady Gaga: "Puedo ser agresiva, pero también soy vulnerable"

Celebró su cumpleaños en Los Angeles y partió hacia Miami. La esperaban el calor y la humedad, pero también miles de fanáticos ansiosos por verla en vivo, en otra parada del popular Monster Ball Tour. Pero antes de subirse al escenario, donde tiene casi una decena de cambios de vestuario, Lady Gaga (25) decidió vestirse especialmente para recibir a la prensa latinoamericana. Cuando le llegó el turno a Clarín , una elegante Cynthia Germanotta, la rubia mamá italiana de la artista, abandonó la habitación dejando a su hija Stefani deslumbrante.

Lo primero que hizo Lady Gaga fue desconcertar a quien esto escribe al besar la mano que se extendía hacia ella en un saludo formal. "Sería un crimen no actuar nunca en un estadio para mis fans argentinos, mis pequeños monstruos", anticipa enseguida. Vestida para la ocasión, con una malla enteriza negra sin piernas y con mangas transparentes, medias caladas, zuecos de 20 centímetros, el cabello escalando hacia el techo, maquillaje teatral de largas pestañas postizas. Aún luciendo las escamas que se agrega en las mejillas, Gaga impresiona como una artista conceptual, es cierto, pero también como una mujer inteligente y sensible.

"Puedo ser agresiva, sé que lo soy, e intensa y fuerte y valiente, pero también hay una vulnerabilidad en mi espíritu que es muy infantil, soy ingenua e ilusa al creerme la utopía de cómo el mundo debería ser", dirá luego. Mide no más de 1.55m, pero es pura pasión. La revista Forbes , la Biblia del mundo financiero, acaba de nombrarla la artista más influyente del mundo. Ha vendido millones de discos. Ganadora de 5 Grammy con su primer álbum, su página de Facebook es más visitada que la del presidente Obama.

¿Qué se hace cuando se tienen 10 millones de seguidores en Twitter? ¿Sentís la presión? Es un privilegio que te admiren, más que una presión. Yo no quiero ser un modelo a seguir para nadie, pero tengo que serlo. Cuando tenés tantos fans mirándote tenés que tenerlos en cuenta al hablar, al hacer y al pensar. Por eso soy honesta sobre mi pasado, sobre los bullies que me decían que tenía dientes de conejo y nariz grande. Soy sincera al decirles a mis fans que al principio me sentía disminuida en el mundo del pop, porque no pensaba que era lo suficientemente hermosa como para ser una pop star. Hasta que me dí cuenta de que no tenés que ser hermosa para hacer buena música. No tenés que ser linda para cambiarle la vida a alguien.

El largo párrafo imparte el tono de la conversación. Si la dejan, se va a explayar, se va a abrir. Ya lo hace con su música, a diferencia de otras estrellas del universo pop (Britney, Rihanna) que dependen de letras ajenas. Ella tiene su propia voz, escribe sus canciones y en este nuevo disco, Born this Way , siente que tiene una historia de transformación profunda para contar a su público, más que deseoso de escucharla. Sus pequeños monstruos . "Yo creo que renacemos varias veces a lo largo de nuestra vida. Si alguien me sacara la habilidad de transformarme, me asfixiaría".

Estás estrenando un flequillo negro. ¿A qué se debe el cambio de look? Estoy expresando mis espíritus luminosos y también los oscuros.

¿Por qué decidiste teñirte de rubia en primer lugar? Sentí que era tiempo para una transformación. Me acuerdo de haber leído una historia sobre Lenny Kravitz, de cómo se cortó los dreadlocks tratando de dejar su pasado atrás y creo que eso es lo que hice cuando me decoloré el pelo. Estaba aclarando la oscuridad, aclarando a mi Judas.

¿Eso fue al mismo tiempo en que te convertiste en "Gaga"? Sí. La gente me había estado llamando Gaga como sobrenombre y me acuerdo haberlo puesto en un volante de un show, y ahí decidí que Gaga iba a ser mi nuevo nombre. Deseo poder darle ese regalo a todos. Esa habilidad de poder cambiar tu nombre o tu color de pelo y convertirte en la persona que siempre quisiste ser.

Stefani Germanotta decididamente lo logró. Polémica, controversial, la cantante se ha convertido en un ícono de la comunidad gay, una luchadora del derecho a ser como uno quiera, como declara el título de su flamante álbum, Born This Way . En el video del tema Judas se convierte en una María Magdalena que se pasea por una iconografía religiosa provocativa, con un Jesús latino, a la manera de Madonna. Algunos la acusan incluso de copiarla a Madonna. Ella sonríe al escucharlo.

Se te compara con Madonna. Dijiste que ella te envió un email elogiando tu música. Juntas actuaron en "Saturday Night Live". ¿Ella es tu fuente de inspiración? Ella ha sido inspiración para todo el mundo. A mi me inspiran ella, David Bowie, Freddy Mercury, Prince, Cher, Kiss. En mi show se puede ver toda la gente que me inspiró. Lo más importante con cualquier comparación es que no podés escapar de ella ni desaparecer en ella, sólo ser quien sos. Y eso es lo que yo hago.

¿Fue el productor mexicano Fernando Garibei, que incluso co-compone temas con vos en el disco, quien te introdujo a la cultura latina? Creo que yo lo reintroduje a Fernando de nuevo en su cultura. El es brillante, pero durante muchos años ha tratado de cambiar su sonido para encajar en el molde de la música pop de Nueva York. Y cuando trabajando juntos él me decía que no quería sonar muy latino, yo le pedía que sonara latino, que no niegue su voz. En muchos momentos sus raíces aparecen y brillan, especialmente en el tema que hicimos con DJ White Shadow, Americano . Es una denuncia de las duras leyes antiinmigrantes en los Estados Unidos y de las injusticias sociales en general. En tono de tecno rock mariachi le decimos al gobierno de mi país que no hablamos su lenguaje americano.

¿Y Alejandro, el de tu hit, quién es? ¿Es algún amor del pasado? Hubo un tiempo en mi vida en que estaba viendo muchos hombres por miedo a estar sola. Y hay una dualidad en la canción que habla también de los hombres gay que hay en mi vida, el que ellos sean la figura masculina más importante que tengo, porque ellos nunca quieren nada de mí más que mi amistad. Y cuando digo al final Adiós Alejandro, adiós Roberto, adiós Fernando , es mi manera de decirle adiós a los hombres con los que salí y también de decirme que no puedo llenar el vacío con mis amigos, que tengo que aprender a vivir sola. Aún soy joven. Me quedan muchas otras cosas más que aprender.