Ladrones disfrazados de policías robaron a una familia en Bernal y le apuntaron con un arma a su hijo de 3 años

Dos tendencias reciente del crimen bonaerense se cruzaron en un solo hecho: un nuevo robo protagonizado por falsos policías ocurrió en el partido bonaerense de Quilmes este fin de semana y otra vez un menor de tres años queda en medio del asalto y es apuntado por los delincuentes.

El violento episodio ocurrió este sábado poco antes de la medianoche, cuando Lucas Sosa, de 28 años, se encontraba en la calle frente al kiosco que maneja con su familia, ubicado en las calles Formosa entre Álvarez y Victorica, en la localidad de Don Bosco. Junto a él en la puerta estaba también su esposa y su hijo de tres años y medio, según confirmaron fuentes policiales a Infobae.

Cerca de las 23.30, una camioneta Chevrolet Captiva color azul frenó frente al comercio y cinco hombre armados, uno de ellos vestido con un chaleco antibalas, que se identificaron como policías, descendieron del vehículo y le aseguraron que buscaban a “Pupi” y “Lucas”, dos presuntos delincuentes de la zona.

En ese momento, los cinco delincuentes apuntaron contra Lucas y el menor, que se refugiaba entre las piernas de su papá, y les exigieron sus pertenencias a ellos, a los clientes del kiosco y de un bar ubicado en la misma cuadra. Toda la secuencia fue registrada por una cámara de seguridad del comercio.

“Estaban buscando a dos personas. No venían a robar”, contó Lucas, que aseguró que se llevaron los celulares y billeteras de todos los que estaban en la calle. “Creo que robaron porque ya estaban ahí’', explicó en diálogo con TN. “Estaban tranquilos, actuaron como profesionales”.

Si bien el asalto fue rápido y nadie resultó herido, Lucas señaló que su hijo todavía sigue asustado: “Me dice que la policía lo quiso matar”, señaló el joven, que aseguró que los robos en la zona no cesan a pesar de todas las medidas preventivas y de seguridad que empezaron a tomar los vecinos. “La policía hace lo que puede, pero cada vez estamos peor”, concluyó.

La investigación del robo quedó ahora en manos de la Fiscalía de Instrucción y Juicio N°4 a cargo de la fiscal Karina Gallo, que investiga también qué pasó con el cadáver calcinado encontrado en la ribera de Quilmes la semana pasada.