La visión desde adentro: "La Policía de la Provincia de Buenos Aires está deliberadamente atada de manos"

Por María Clara Rositano

@ClariRositano

La fuga de los hermanos Lanatta y de Víctor Schillaci dejó al descubierto las limitaciones que tiene la Policía de la Provincia de Buenos Aires ante situaciones de crisis. DiarioVeloz consultó a un ex-comisario de la fuerza para comprender con qué herramientas cuentan los agentes policiales.

"Desde 1997-1998, con el argumento falaz de depurar la Policía de la Provincia de Buenos Aires al comprobarse varios hechos delictivos cometidos por uniformados, de mucha gravedad por cierto pero hechos aislados, y mejorar el servicio público de seguridad, la clase dirigente se dedicó no solamente a desguazar a toda la fuerza policial sino a modificar todo el andamiaje jurídico existente para la prevención y persecución del delito y sus autores. Diez años depredando a la fuerza policial que, por su área de competencia, densidad demográfica y la complejidad socio- económico-político, era y es considerada la más importante del país, con el apoyo irresponsable de toda la dirigencia política, empresarial, la prensa, gran parte de la población y el beneplácito de los delincuentes, por supuesto todo acompañado de una enorme campaña de desprestigio a tambor batiente y permanente, durante más de una década", explicó el agente que se encuentra en retiro activo.

"El asunto era destruir a la Policía de la Provincia de Buenos Aires, o a La Bonaerense, como despectivamente la bautizaron, por motivos exclusivamente ideológicos. Y aún hoy siguen maltratando a sus efectivos y restándoles todo tipo de apoyo", apoyó el concepto.

Ante las herramientas y posibilidades de acción que tiene la fuerza, el ex-comisario expresó: "La Policía de la Provincia esta deliberadamente atada de manos. La población indefensa a merced de las bandas criminales que han ganado la calle, sobreprotegidos por el propio Estado que dice querer combatirlos: ¡¡¡Una mentira!!!"

"Es tan poco lo que les importa a muchos políticos la vida, bienes y derechos de los ciudadanos, que en lugar de reunirse a trabajar honestamente, sin prejuicios, con los que saben de seguridad, que son los policías, se ponen a crear engendros como policías comunales o municipales, que además de multiplicar varias veces las partidas de dinero público que se niegan a invertir en la policía provincial, no servirán para nada a la solución del problema", criticó el accionar de la dirigencia política.

"La gente debe saber que el mismo criterio vergonzoso que hemos visto aplicar en estas horas en el Congreso Nacional, a los legisladores oficialistas en el tratamiento de las leyes, es el que se ha venido utilizando durante más de una década para diseñar y crear las leyes que tienen que ver con la seguridad de los bonaerenses y de otras partes del país", reforzó su idea.

El ex-comisario realizó un alerta a la sociedad civil: "La población además de limitarse a reclamar seguridad, deben exigir a las autoridades que se le devuelvan a las instituciones policiales las antiguas atribuciones para la prevención y persecución del delito y los delincuentes. Para defender a la comunidad. Y quienes se excedan, violen las leyes o la Constitución, simplemente deben ser echados o procesados judicialmente. La democracia tiene todas las herramientas para controlar y sancionar los delitos".

"Es inaceptable que para evitar los excesos de algunos policías, atemos las manos y desarmemos a todos. Con el mismo criterio, al comprobarse la implicación de algún legislador en hechos de corrupción habría que cerrarle el Congreso, o quitarle la inmunidad a todos los legisladores. Un despropósito, típico de políticos argentinos...", finalizó el agente que prefirió preservar su nombre.