La vidente de los famosos
Vicenta Damico habló esta mañana con "Chiche" Gelblung, y contó las intimidades de los clientes que la visitan, muchos de ellos gente de la farándula.
Vicenta Damico es visitada por muchas personas, algunas desconocidas y otras que pertenecen al ámbito de la farándula. Entre sus clientes más conocidos se encuentran Florencia De la V, Jorge Ibañez y Mariano Iúdica. Esta mañana habló en "Hola Chiche".
"Lo que hago es poner en orden el pensamiento de las personas. Trabajamos en la psiquis de la persona para ponerlo en su eje, la persona sabe el objetivo que quiere lograr pero está bloqueado mentalmente, veo su caso, veo cómo puede salir de esos caminos, lo hago con toda la videncia y la intuición que tengo; tener una reunión conmigo es como ir con el psicólogo, pero con videncia", señaló.
"A Iúdica, cuando lo ví, me di cuenta que era un brillante escondido, ¿qué hice entonces? Darle salud, que lo puedan ver, que pueda progresar, que tenga su camino. Encontró su lugar, su veta y ahí empezó a brillar", sostuvo.
"Con una sola sesión puede ser, hay gente que necesita más porque le gusta charlar conmigo hasta que sale de esa trama que lo tiene atado", dijo.
"A mí me aman, si no tengo piel o espiritualmente no tengo alguna conexión no los atiendo, si es una persona con el espíritu lleno de maldad directamente no los atiendo. Veo la oscuridad que tiene ese ser. Hay personas oscuras que nos entierran, el que es de naturaleza así no va a cambiar, hay gente que es mala y le gusta. Dios me ilumina en eso, yo camino para que la gente esté bien, tengo suerte, la gente que me viene a ver son buenísimos", finalizó.
"Lo que hago es poner en orden el pensamiento de las personas. Trabajamos en la psiquis de la persona para ponerlo en su eje, la persona sabe el objetivo que quiere lograr pero está bloqueado mentalmente, veo su caso, veo cómo puede salir de esos caminos, lo hago con toda la videncia y la intuición que tengo; tener una reunión conmigo es como ir con el psicólogo, pero con videncia", señaló.
"A Iúdica, cuando lo ví, me di cuenta que era un brillante escondido, ¿qué hice entonces? Darle salud, que lo puedan ver, que pueda progresar, que tenga su camino. Encontró su lugar, su veta y ahí empezó a brillar", sostuvo.
"Con una sola sesión puede ser, hay gente que necesita más porque le gusta charlar conmigo hasta que sale de esa trama que lo tiene atado", dijo.
"A mí me aman, si no tengo piel o espiritualmente no tengo alguna conexión no los atiendo, si es una persona con el espíritu lleno de maldad directamente no los atiendo. Veo la oscuridad que tiene ese ser. Hay personas oscuras que nos entierran, el que es de naturaleza así no va a cambiar, hay gente que es mala y le gusta. Dios me ilumina en eso, yo camino para que la gente esté bien, tengo suerte, la gente que me viene a ver son buenísimos", finalizó.