La vida de Chano Charpentier después del accidente: "Pensé que iba a morirme, siempre le tuve miedo a la muerte"
El músico contó sus sensaciones luego de la fatídica noche en la que, reconoce, tuvo temor por su vida. Además, habló de sus adicciones.
Chano Charpentier está intentando salir adelante luego de lo que fueron días de angustia por la terrible golpiza que recibió tras el confuso accidente en Belgrano. "Pensé que iba a morirme. Siempre le tuve miedo a la muerte. Esa idea me persigue desde siempre", confesó.
"No vivo con más miedo, pero sí estoy más atento. Se me despiertan un montón de alarmas y de recuerdos. Alarmas de lo que a uno le puede pasar en una ciudad en un día normal después de ir a comer. Yo tampoco tomo mucha conciencia de lo conocido que soy", agregó el cantante de Tan Biónica en entrevista con la revista Gente.
Cuando le preguntaron por ese mito de que la droga y la muerte terminan atrapando a los músicos, Chano expresó: "Cuando era chico soñaba con tener el trabajo que tengo ahora. Y no me importaba el costo. Tal vez quería ser un ídolo, estar en las remeras como estoy ahora. Y ahora no es que reniego. Pero si para dejar una huella en la historia de la música hay que morir joven, yo renuncio".
En cuanto a su vínculo con las drogas, comentó: "A los 24 años decidí estar limpio. Había tocado fondo. Pero el problema fue que hasta ese momento creía que la solución estaba dada por el afuera. Cambiaba de novia, de trabajo, de barrio. Pero seguía con los mismos problemas porque yo no cambiaba. Hasta que empecé a darme cuenta de que la solución era al revés, desde mí".
Sobre el comienzo de sus adicciones, recordó: "Probé cocaína a los 18 años. Fueron seis años de tocar fondo muchas veces. Perdía trabajos, no podía sostenerme en nada. Yo había construido vínculos de mierd..., con gente que pensaba sólo en las próximas dosis. Un día decidí internarme ocho meses en la Fundación Identidad. Después volvía, pero por menos tiempo. Es un tratamiento durísimo. Pero cuando uno está encadenado a una adicción, es esclavo. Es una persona gobernada no sólo por las drogas, sino por cualquier deseo inmediato".
"No vivo con más miedo, pero sí estoy más atento. Se me despiertan un montón de alarmas y de recuerdos. Alarmas de lo que a uno le puede pasar en una ciudad en un día normal después de ir a comer. Yo tampoco tomo mucha conciencia de lo conocido que soy", agregó el cantante de Tan Biónica en entrevista con la revista Gente.
Cuando le preguntaron por ese mito de que la droga y la muerte terminan atrapando a los músicos, Chano expresó: "Cuando era chico soñaba con tener el trabajo que tengo ahora. Y no me importaba el costo. Tal vez quería ser un ídolo, estar en las remeras como estoy ahora. Y ahora no es que reniego. Pero si para dejar una huella en la historia de la música hay que morir joven, yo renuncio".
En cuanto a su vínculo con las drogas, comentó: "A los 24 años decidí estar limpio. Había tocado fondo. Pero el problema fue que hasta ese momento creía que la solución estaba dada por el afuera. Cambiaba de novia, de trabajo, de barrio. Pero seguía con los mismos problemas porque yo no cambiaba. Hasta que empecé a darme cuenta de que la solución era al revés, desde mí".
Sobre el comienzo de sus adicciones, recordó: "Probé cocaína a los 18 años. Fueron seis años de tocar fondo muchas veces. Perdía trabajos, no podía sostenerme en nada. Yo había construido vínculos de mierd..., con gente que pensaba sólo en las próximas dosis. Un día decidí internarme ocho meses en la Fundación Identidad. Después volvía, pero por menos tiempo. Es un tratamiento durísimo. Pero cuando uno está encadenado a una adicción, es esclavo. Es una persona gobernada no sólo por las drogas, sino por cualquier deseo inmediato".