La víctima del intento de femicidio en Saavedra narró el infierno de celos que vivió junto a Julián Reina

Ayer por la tarde, tras dejar atrás el shock, la joven que fue víctima de un feroz intento de femicidio en el barrio de Saavedra declaró como testigo en la fiscalía de Saavedra-Núñez a cargo de José Campagnoli. Aseguró que su agresor y ex pareja, el personal trainer y chofer Julián Alberto Reina, de 39 años, diez años mayor que ella -que había intentado matarla a tiros esa misma mañana con un revólver y que fue baleado él mismo por dos efectivos de la Policía de la Ciudad- la había sometido durante los últimos meses a un tormento constante motorizado por celos.

Se habían separado tres meses antes, tras una breve relación, “un poco tóxica”, aseguró la joven, marcada por diversos episodios “que nunca pasaron a mayores”.

Tras la ruptura, Reina comienza a perseguirla, con diversos episodios en la calle. En los últimos días, la violencia escaló en intensidad. Poco antes del intento de femicidio, Reina, según el relato, fue a buscarla a la casa que la joven habita en la calle, con una escena que fue detenida, irónicamente, por el paso de un patrullero. Luego, el personal trainer volvió, revolver en mano. Así, recibió dos tiros de la Policía de la Ciudad.

El hombre, acusado de tentativa de femicidio, no declaró aún. Fue internado en el Hospital Pirovano, donde fue operado con éxito. Se le quitaron las dos balas que recibió y quedó fuera de peligro, estable y lúcido. Registros consultados por Infobae revelan que el personal trainer no tiene antecedentes de denuncias previas en la Cámara Criminal Correccional o en la Oficina de Violencia Doméstica. Tampoco fue imputado de otros delitos en el pasado.

Por lo pronto, la causa avanza con nuevas pericias ordenadas a la Policía Federal por Campagnoli y su equipo, principalmente estudios balísticos y dermotests a los policías involucrados.

Quince minutos después de la medianoche de este jueves, Julián Alberto Reina publicó la última historia en su cuenta de Instagram. “Día larguísimo... A descansar. Siempre agradecido”, escribió junto a una foto en la que se lo ve posando con el torso desnudo en un baño. “A partir de mañana se vuelve a la normalidad”, agregó en la publicación. Horas después, era detenido por intentar matar a su ex pareja.

En sus redes sociales cuenta que se dedica al acondicionamiento físico integral. También se ofrece para consultas de “nutrición, suplementación (sic), lesiones y psicología deportiva”.

Además, realizó varios cursos afines, cuyos diplomas exhibe en diferentes posteos. Entre ellos, aparecen certificados de la Federación Internacional de Fisicoculturismo (IFBB, por sus siglas en inglés). Además, tiene su propio gimnasio en el barrio de Saavedra, donde vive y donde atacó a la víctima. Allí, daba clases de forma presencial y a distancia.

La víctima vivía en la casa de su tía, a poca distancia del gimnasio.