La verdadera guerra entre Sandra Arroyo Salgado y Viviana Fein: ¿quién tiene la verdad?
Las mujeres que investigan la muerte del fiscal especial se cruzaron. Transitan caminos diferentes hacia la verdad, aunque sólo puede haber una respuesta correcta.
"Fein mintió". "Que Arroyo Salgado me diga todas sus quejas en la cara". Son sólo algunas de las frases cruzadas que se dedicaron el sábado Sandra Arroyo Salgado y Viviana Fein en declaraciones ante los medios de comunicación. La jueza federal, parte querellante en la causa que investiga la muerte de Alberto Nisman y ex esposa del fiscal; y la fiscal a la cabeza de las averiguaciones oficiales se declararon abiertamente la guerra. ¿Quién de las dos llegará a la verdad sobre el caso y por qué transitan caminos tan disímiles en sus respectivas investigaciones?
Por un lado, Viviana Fein es la fiscal asignada de manera oficial para dirigir el caso más convulsionante de los últimos tiempos. Desde su irrupción en la escena pública, durante aquella madrugada de enero en la que una buena parte del país se preparaba para amanecer con una noticia difícil de asimilar, la mujer de larga trayectoria se predispuso a hablar con los medios de comunicación.
Tras las rejas del edifico Le Parc de Puerto Madero, en donde se ubica el lujoso departamento de Alberto Nisman, la fiscal anunció a los periodistas allí apostados que su predisposición para brindar datos sobre el caso era la mejor posible, pero también precavida. Sin embargo, uno de los puntos más criticados por Arroyo Salgado fue, precisamente su "falta de profesionalismo" al informar a la prensa sobre datos que más tarde debían ser refutados por la misma persona que los había brindado.
Las apariciones ante los medios por parte de la jueza de San Isidro han sido escasas. La ex mujer de Nisman se mostró junto a su hija en la marcha de silencio organizada en homenaje a la memoria del fiscal. En aquella oportunidad evitó hacer declaraciones fuertes a la prensa. Sin embargo, semanas más tarde solicitó realizar un encuentro con diversos medios para exponer los resultados a los que arribó el grupo de especialistas reunidos especialmente para descubrir la verdad sobre la muerte de Nisman.
En aquella oportunidad Arroyo Salgado soltó una verdadera bomba. "A Nisman lo mataron". La frase retumbó en la fiscalía de Fein, institución desde la que aún no se han pronunciado por ninguna versión definitiva. A partir de allí, las diferencias entre la jueza federal y al fiscal dejaron de ser puramente "de estilo" y pasaron a convertirse en obstáculos para cada respectiva investigación.
Arroyo Salgado, quien oficia como parte querellante en la causa, podría verse en aprietos judiciales en caso de no poder demostrar su hipótesis. Por su parte, la fiscal Fein se mantiene resguardada en la duda. Una actitud que podría considerarse cautelosa, aunque no así lo haga la jueza federal, quien afirma que la fiscal "se casó con la hipótesis del suicidio".
El camino hacia la verdad sobre los trágicos hechos acaecidos en el 19 de enero pasado en la Torre Le Parc parece verse plagado de piedras. Dos mujeres transitan ese sendero e intentan imponerse basadas en sus convicciones. Mientras tanto, un país entero se dirime entre creerle a una u otra de las emblemáticas figuras. Sólo el tiempo les dará o negará la razón. El mismo tiempo que impacienta a toda una nación.