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La verdad de Virginia Vallejo, amante de Pablo Escobar: "Yo era inocente, temía que me matara"

La periodista contó su versión de la historia, confesó conocer lo que hacía Escobar pero dijo que no se arrepiente.

Virginia Vallejo es la testigo principal de la historia de Pablo Escobar, ese que hasta hace poco se podía ver en la televisión Argentina. Con 65 años, la periodista colombiana vive en Miami, tras haber superado el calvario que significó ser la amante del mayor narcotraficante de la historia.

"Nadie quiere ser amigo mío", confiesa a la revista Noticias, al lado de una cotorrita, su única compañía en esta etapa de su vida. Lejos del cariño que supo ganarse como presentadora en la televisión colombiana, debió mudarse a Estados Unidos tras denunciar al exministro de Justicia Alberto Santofirnio Botero como instigador del asesinato del por entonces candidato a presidente Luis Carlos Galán.

En medio de la pobreza, escribió un libro contando su relación con Escobar, y hace poco firmó un preacuerdo con una empresa de Hollywood para que su historia sea película, con Javier Bardem y Penélope Cruz como protagonistas.

"No volveré a ese país de mierda nunca en la puta vida", comentó sobre su Colombia natal. Convive con amenazas, anónimos y se siente vigilada todo el día, pero no se arrepiente de nada: "Si yo no hubiese abierto la boca todos seguirían creyendo que los narcos eran unos genios y que están, aún hoy, por un lado los funcionarios buenos y por otro los traficantes malos, y están todos juntos".


Su primer encuentro con Escobar fue particular. Fue a visitar la Hacienda Nápoles con quien por entonces era su novio, Aníbal Turbay: "Al principio no me atrajo para nada. Más tarde estaba nadando en el río, quedé atrapada en un remolino y él fue el único que se dio cuenta y se tiró al agua para salvarme. Ahí empecé a mirarlo de otra manera".

"Al principio me trataba como a una reina. Envió a mi casa un arreglo floral de orquídeas tan gigante que no entraba en el ascensor y tuvieron que subirlo por la escalera. Tenía a mi disposición su flota de 11 aviones y 2 helicópteros", agregó.

Pero no todo era alegría en la vida de Vallejo, que comenzó a correr peligro a pesar de estar al lado de Escobar: "Yo encontraba en él protección, porque ya tenía muchos enemigos, y obviamente estaba el dinero. Además, la relación estaba muy avanzada y le tenía miedo. Temía que si lo dejaba me matara".


De hecho estuvo cerca de perder su vida, luego de que Pablo descubriera que se había acostado con su rival del Cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela: "Gilberto me usó, forzó la situación. Me invitó a cenar y luego me tumbó en la cama del hotel, me hizo el amor y se fue. Su único propósito era que le fueran a contar a Pablo que lo había traicionado. Pablo se enfureció porque los hombres temen que una le cuente al otro que tal es en la cama. Y Escobar era un pésimo amante".

¿Qué pensaría Escobar de ella si estuviera vivo? "Estaría dando alaridos de alegría porque lo convertí en una leyenda. Me diría: "Por fin. Por eso te fregué la vida, para que fueras testigo de todo y pudieras escribirlo. Él quería que yo fuera su biógrafa y desde ese lugar pude contar la historia negra de Colombia".

Su visión sobre la serie "El Patrón del Mal"


El éxito de la serie en Latinoamérica dejó mal parada a Vallejo, quien reprocha la trama: "Transformaron situaciones contadas por mí para dañar mi imagen. Me quisieron presentar como a una prostituta barata. Me ponen unos vestidos vulgares y horribles, pero yo era una mujer elegantísima e inocente".

"Pablo no era muy buen mozo, pero ese cerdo asqueroso con panza de gelatina es un despropósito", tiró. "El único propósito es tapar el verdadero escándalo que son los crímenes de los narcopresidentes", cerró.