La venganza de Lorena Bobbit: le cortó el pene a su marido

"Yo no soy agresiva, no soy criminal" dijo Lorena Bobbit a un canal de televisión 21 años después del salvaje ataque que terminó con la mujer cortándole el pene a su marido en su casa de Manassas, Estados Unidos.

El caso se hizo conocido la noche del 23 de junio de 1993, pero el horror había empezado mucho antes para la joven manicura de 24 años que había llegado a Estados Unidos desde Ecuador.

Lorena Gallo se había casado hace pocos años con John Wayne Bobbit, un exmarine con problemas de alcohol que habitualmente la golpeaba y maltrataba.

Esa noche, Bobbit fue más allá. Llegó borracho a su casa y violó a su mujer. Después del ataque, Lorena se levantó de la cama y fue directamente a la cocina.

La mujer estaba asustada, enojada, indignada. En la cocina tomó una cuchilla y volvió a su habitación donde su marido John dormía tras el abuso sexual. Sin pensarlo, la mujer le cortó el pene.

Más asustada que antes y en estado de shock, Lorena Bobbit se subió a su auto y escapó a toda velocidad de la casa. Varios kilómetros más adelante notó que aún llevaba en su mano el pene de su marido. La mujer no dudó, bajó la ventanilla y lo tiró a un baldío.

Pocas horas más tarde, Lorena habló por teléfono con su suegro y le dijo donde había arrojado el miembro de su marido. La policía fue a buscarlo y lo conservó en hielo para que pudieran reimplantarlo.

Lorena Bobbit fue detenida y el 5 de agosto de 1993 empezó el primer juicio. Fue el juicio de divorcio. Allí la mujer acusó a John de violarla pero el hombre fue declarado inocente.

Dos meses más tarde, el mismo Tribunal fue testigo del juicio por el ataque de Lorena a John. Siete hombres y cinco mujeres aseguraron que era "no culpable" por su estado de "emoción violenta" y que había actuado bajo "un impulso irresistible" debido a los malos tratos de su marido.

Sin embargo, el Juez dio la orden de que la manicura fuera internada en un instituto de salud mental bajo observación durante 45 días.

Finalmente, el 1 de marzo de 1994 Lorena Leonor Gallo salió en libertad y volvió a trabajar de pedicura en un salón de belleza de Washington.

Su exmarido, John Wayne Bobbit ganó millones de dólares como protagonista de películas pornográficas en las que exhibía su órgano reimplantado.

Sin embargo, la vida y la televisión los reencontró allá por 2009. Habían pasado 15 años del brutal ataque y John usó los minutos del programa de la cadena estadounidense CBS para pedirle disculpas a su exmujer por los malos tratos.

Siete años más tarde, Lorena habló de los ataques que sufría. Otra vez fue delante de las cámaras de televisión. Allí aseguró "fue un momento de locura que me pasó por ser víctima de violencia doméstica" y luego agregó "no soy agresiva, no soy criminal".

Allí, Lorena contó un dato inesperado: la mujer se casó y tiene una hija de 8 años. Acerca de su marido, afirmó "siempre ha dormido tranquilo a mi lado. Es una relación muy bonita y de afecto mutuo".