La Universidad de San Martín aportó fondos a la novela de Andrea Del Boca y no pudo terminar sus edificios
La casa de altos estudios tenía planeado un campus universitario que no pudo culminar por falta de fondos, pese a haber invertido en una telenovela.
Pese a que las obras de construcción del Campus Universitario de la Universidad de San Martín comenzaron en 2011 y que recibieron más de 50 millones de pesos en los últimos cuatro años, las edificaciones siguen aún sin terminarse por "falta de fondos", aunque, entre otras cosas, fue la misma UNSAM la que tuvo capacidad para financiar con 18 millones de pesos una producción televisiva de Andrea Del Boca.
Originalmente, el Campus contaría con cinco edificios (el Instituto Antártico Argentino, el Centro del Virología Animal, el Complejo de Aulas, el Instituto de Nanosistemas y el Taller de Restauración de Obras de Arte) que tendrían como base viejos galpones ferroviarios que serían transformados y modernizados, pero el estado de las obras pareciera indicar que no serán terminadas, al menos en los tiempos estipulados originalmente, según informa el portal Infobae.
Curiosamente, la Universidad sí contó con fondos para otra clase de actividades, sobre todo algunas concernientes a la triangulación presupuestaria, ya que en 2013 el Consejo Asesor de esa casa de altos estudios decidió aportar 18 millones de pesos para la realización de una telenovela para la TV Pública, que estuvo a cargo de la productora de Andrea Del Boca, quien además protagonizó la tira en cuestión.
Según datos oficiales de la Universidad, los pagos se hicieron mediante un anticipo financiero de 12.800 millones (más IVA) y luego en dos cuotas de 2.600 millones (más IVA) cada una, que fueron a dar sustento a la telenovela "Esa mujer".
La pregunta es de dónde sacó esos fondos la Universidad, si supuestamente no contaba si quiera con los suficientes para terminar las obras en construcción: venían de un plan de fomento a la producción de contenidos audiovisuales digitales nacionales que aportaba el Ministerio de Panificación Federal, el mismo que aportaba los fondos para la construcción del campus.
Cómo es que el mismo Ministerio pudo aportar presupuesto para el "fomento" de una producción audiovisual y no para la culminación de las obras en construcción, dado que el dinero "salía" de un mismo lugar para ir a parar también al mismo lugar, es un misterio que aún no pudo develarse.