La última despedida a las víctimas de la tragedia de San Luis
Una multitud despidió hoy en la Catedral de San Luis a cinco de las ocho víctimas del choque ocurrido ayer entre un tren y un micro que transportaba un contingente escolar.
En tanto, en una casa privada, ubicada a 15 cuadras del principal templo católico local, se llevaba a cabo el velatorio de las otras tres personas fallecidas.
Al mismo tiempo, una treintena de personas permanecían internadas en el Complejo Sanitario de San Luis a causa de las heridas recibidas, de las cuales sólo una mujer se encontraba en grave estado y con riesgo de vida.
Además, tres niñas estaban en terapia intensiva, aunque su situación era "estable", informó el titular de ese centro sanitario, Roberto Schwartz. Cientos de personas, entre ellas el gobernador Alberto Rodríguez Saá, participaron este mediodía en la Catedral capitalina de la misa concelebrada por el obispo local, Pedro Martínez, y el emérito, Jorge Lona.
Desde anoche los féretros con los cuerpos de cinco niñas fueron colocados al pie del altar y se organizó el paso por el sector de quienes asistieron a darles el último adiós.
Una vez finalizado el servicio religioso, los asistentes se agolparon en el atrio, las escalinatas de entrada, la vereda y la calle frente a la Catedral, mientras iban siendo retirados los féretros, rumbo a distintos cementerios de la zona. Las actividades de la administración pública y la educación habían quedado hoy paralizadas por un asueto y duelo decretado por el gobierno.
Ocho personas murieron ayer y más de 30 resultaron heridas cuando un tren de carga chocó, 60 kilómetros al sur de San Luis, a un ómnibus en el que viajaba un contingente de niñas de un colegio religioso de esta ciudad, rumbo a una misión solidaria en la localidad de Cazadores.
Schwartz precisó esta mañana que la mujer que permanecía en terapia intensiva se encontraba en estado "crítico" y se le debió practicar en varias ocasiones "maniobras de resucitación".
La víctima padece de "una hemorragia muy importante a nivel de la zona pelviana por una fractura" por lo que estaba "inestable hemodinámicamente", dijo el médico. "El resto de los pacientes se encuentran bien", aseguró, incluida las tres niñas que continuaban en terapia intensiva pediátrica, cuyo estado era "estable". Schwartz explicó que en la sala común del servicio de pediatría había esta mañana 20 nenas de entre 10 y 11 años, pertenecientes al contingente accidentado y su estado era bueno, aunque estaban siendo contenidas por psicólogos.
Asimismo, fueron asistidos otros diez adultos que también se estaban recuperando. El médico precisó que desde ayer en ese hospital fueron asistidas 35 personas, es decir la mayoría de los ocupantes del micro chocado por el tren en la localidad de Zanjitas, 60 kilómetros al sur de esta capital.
De esos pacientes, una niña murió poco después de ingresar, en tanto que, del resto, ninguno había sido dado de alta hasta hoy, contrariamente a lo ocurrido con los cuatro pacientes ingresados ayer al hospital de la localidad de Juana Koslay, quienes habían sufrido heridas leves.
Al mismo tiempo, una treintena de personas permanecían internadas en el Complejo Sanitario de San Luis a causa de las heridas recibidas, de las cuales sólo una mujer se encontraba en grave estado y con riesgo de vida.
Además, tres niñas estaban en terapia intensiva, aunque su situación era "estable", informó el titular de ese centro sanitario, Roberto Schwartz. Cientos de personas, entre ellas el gobernador Alberto Rodríguez Saá, participaron este mediodía en la Catedral capitalina de la misa concelebrada por el obispo local, Pedro Martínez, y el emérito, Jorge Lona.
Desde anoche los féretros con los cuerpos de cinco niñas fueron colocados al pie del altar y se organizó el paso por el sector de quienes asistieron a darles el último adiós.
Una vez finalizado el servicio religioso, los asistentes se agolparon en el atrio, las escalinatas de entrada, la vereda y la calle frente a la Catedral, mientras iban siendo retirados los féretros, rumbo a distintos cementerios de la zona. Las actividades de la administración pública y la educación habían quedado hoy paralizadas por un asueto y duelo decretado por el gobierno.
Ocho personas murieron ayer y más de 30 resultaron heridas cuando un tren de carga chocó, 60 kilómetros al sur de San Luis, a un ómnibus en el que viajaba un contingente de niñas de un colegio religioso de esta ciudad, rumbo a una misión solidaria en la localidad de Cazadores.
Schwartz precisó esta mañana que la mujer que permanecía en terapia intensiva se encontraba en estado "crítico" y se le debió practicar en varias ocasiones "maniobras de resucitación".
La víctima padece de "una hemorragia muy importante a nivel de la zona pelviana por una fractura" por lo que estaba "inestable hemodinámicamente", dijo el médico. "El resto de los pacientes se encuentran bien", aseguró, incluida las tres niñas que continuaban en terapia intensiva pediátrica, cuyo estado era "estable". Schwartz explicó que en la sala común del servicio de pediatría había esta mañana 20 nenas de entre 10 y 11 años, pertenecientes al contingente accidentado y su estado era bueno, aunque estaban siendo contenidas por psicólogos.
Asimismo, fueron asistidos otros diez adultos que también se estaban recuperando. El médico precisó que desde ayer en ese hospital fueron asistidas 35 personas, es decir la mayoría de los ocupantes del micro chocado por el tren en la localidad de Zanjitas, 60 kilómetros al sur de esta capital.
De esos pacientes, una niña murió poco después de ingresar, en tanto que, del resto, ninguno había sido dado de alta hasta hoy, contrariamente a lo ocurrido con los cuatro pacientes ingresados ayer al hospital de la localidad de Juana Koslay, quienes habían sufrido heridas leves.