La turbulenta y confusa zona donde buscan a la avioneta desaparecida
La búsqueda de la aeronave y sus tripulantes sigue en marcha y no sólo los familiares están "desconcertados".
"El río y la rivera están muy sucios, hay muchos botes hundidos, lanchas abandonadas, heladeras rotas, casillas de chapa, y cada cosa que veíamos era una ilusión que debíamos chequear. Tuvimos que sobrevolar más de una vez algún punto, para asegurarnos de confirmar o descartar. No es nada fácil. Lamentablemente, o por suerte, no los encontramos, tal vez y ojalá estén en otro lugar sin comunicación", con esas palabras José, una de las personas que se sumaron a la búsqueda con su avión propio cuenta cómo es la zona en donde buscan a avión desaparecido desde el lunes a la tarde.
Como se puede ver en las imágenes, es un terreno difícil, con mucha cantidad de agua y donde cualquier plástico, por ejemplo, puede confundir. La zona es extensa, donde no parece existir un límite. En ese terreno imposible buscan al piloto, Matías Ronzano, el copiloto, Emanuel Vega, y el pasajero Matías Aristi.
Pasan los días y la angustia es más extrema. Son más de 100 las horas que el avión Mitsubishi matrícula LV-MCV está desaparecido y los familiares no tienen novedades. En medio de toda esta preocupación surgió un problema inesperado que dividió la búsqueda: la oficial (por parte de la Administración Nacional de Aviación Civil -ANAC-, Gendarmería y Prefectura) y la paralela, a cargo de amigos que, enojados por el modo en que los buscaban, salieron con sus aviones a rastrillar el territorio. Ahora los amenazan con multas por infracción al Código Aeronáutico.
En el medio, quedaron los familiares que esperan novedades en el bar del aeropuerto de San Fernando. Cada vez que se extiende el radio de búsqueda o se agrega algún helicóptero o avioneta al rastrillaje se lo comunican. Ayer estuvieron reunidos también con autoridades nacionales.
El hermetismo es total. Llama la atención el silencio oficial, ya que durante todo este tiempo no hubo ninguna autoridad que contara cómo se desarrolla la búsqueda, más allá de algunos comunicados que se envían por WhatsApp. Enojado por esta situación, un amigo de la familia de Matías Ronzano, uno de los que viajaban en el avión, convocó y organizó un operativo paralelo.
Con base en San Luis, con la ayuda de otro piloto equipado, dos celulares y una computadora en la que carga el plan de vuelo de los siete aviones que buscan a la vez, Eduardo Génova asegura que no se sumaron al plan de contingencia oficial porque "la ANAC no sabe organizar la búsqueda", dice y agrega: "Enviamos la lista con las aeronaves disponibles. La respuesta fue negativa porque a la ANAC le parecía peligroso sumar esta cantidad de aviones a los que ya estaban en la zona. Esto es porque no saben hacerlo. Si no tenés disponibilidad es una cosa. Tenían sus aviones parados", denuncia.
Desde ANAC afirman que salir a buscar al avión de manera privada puede ocasionar problemas "en vez de uno vamos a tener que ir a buscar a otros" advierten. "Los aviones civiles pueden interferir en las zonas específicas de búsqueda cuando las aeronaves públicas están volando ahí", contó una fuente del operativo. ¿Ameritaría algún tipo de multa para quienes realizan la búsqueda paralela? "Sí. Son infracciones. En frío veremos las imágenes de radar y quiénes las volaron. Los no autorizados serán sancionados".
(Fuente Clarín)