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La tristísima historia de Andrea Estévez

La hoy vedette de "Bravísima" sufrió un revés muy duro en la vida que le costó superar. Tristeza, frustración, dolor, bronca y mucho llanto. DIARIOVELOZ.COM te cuenta la historia de la bailarina.

La bailarina Andrea Estévez cuenta que a los 4 años decidió ser bailarina, cuando vio a Julio Bocca ganar el Concurso Internacional de Ballet de Moscú, en 1985. El ímpetu de esa niña que en sus primeros años de vida se soltaba de la mano de sus padres para bailar música clásica, no dejaba dudas de que tanta insistencia no era un simple capricho.

"Primero, mi papá me inscribió en una escuela de danza del barrio de Floresta, donde víviamos, pero a los 8 años me planté y les dije que quería estudiar en serio. Mi mamá fue hasta el Colón y empecé a estudiar con la profesora que había preparado a Julio Bocca para participar en Moscú. A partir de ahí audicioné para la escuela del Teatro Colón y, a mis 13, fui una de las dos seleccionadas entre los más de 200 candidatos", cuenta Andrea Estévez (30), reviviendo su etapa de niña prodigio, en la revista Caras.

Durante tres años, por sus cualidades, fue seleccionada para ensayar junto al cuerpo estable del Colón, entre quienes estaban Bocca, Maximiliano Guerra y Eleonora Cassano, entre otros grandes bailarines. Hasta que a los 16, en 1996, le llegó la oferta del millón.

A través de uno de sus maestros, el director Héctor Zaraspe —el mismo que dos años antes había llevado a los Estados Unidos a Paloma Herrera—, viajó a los Estados Unidos para audicionar en el American Ballet. "Me demoré tres segundos en decidirme. A la semana estaba allá. La audición fue igual a la de ‘Flashdance’, con una profesora dándome indicaciones en inglés durante una hora y media. Me dijeron que era un honor verme, que era una gran profesional y me incorporaron becada", cuenta la actriz al semanario.

Por aquel entonces fueron tres años de clases, donde incluso tuvo la oportunidad de recibir un coaching de Mikhaíl Baryshnikov, uno de los bailarines más grandes de la historia.

Pero el sueño pronto se desvanecería. Con un precontrato firmado con el Boston Ballet para ser una figura destacada dentro del cuerpo de baile, la nueva estrella de la revista "Bravísima", en la temporada marplatense, regresó a la Argentina para pasar las fiestas. "Vine a pasar Navidad y Año Nuevo, y pedí unas semanas más para pasar mi cumpleaños, que es el 21 de enero.

Viajaba el 22 y, un día antes, hice un salto a la pileta, caí de punta y me fracturé el quinto metatarsiano del pie Me enyesaron por 40 días y, al día 25, estaba con el pie sobre una banqueta, mi mamá le pasó a mi tía una jarra con agua caliente, se rompió la manija y se cayó sobre el pie lesionado Tuve una quemadura de primer grado y se abrió la fractura Fueron 40 días más de yeso y un año de depresión. Creo en el destino y me apoyo en él. Como había perdido el ritmo del baile, empecé a estudiar teatro y a modelar", continúa Estévez en la revista Caras.

"Hubo frustración durante mucho tiempo y quedó una gran herida, pero hoy me siento feliz con lo que vivo. Reemplacé a Emilia Attias en ’Bailando por un sueño’ y ya cerré para ser una de las figuras del próximo año del certamen, almorcé con Mirtha Legrand, y seré una de las protagonistas del verano junto a Carmen Barbieri. Creo en el destino y le agradezco, porque hoy estoy haciendo lo que me gusta", concluye Andrea en la revista Caras.