La triste historia de Oscar Pagano, el policía que amenazó con tirarse de una torre durante las protestas de la Bonaerense
Tiene 52 años y es cabo primero de la Bonaerense: su hijo fue asesinado hace dos años. Desistió de su intento tras dos horas de tensión en Puente 12, el epicentro de la protesta que alcanza a toda la provincia.
Esta mañana se vivieron momentos de tensión durante la protesta de la Bonaerense en Puente 12, en la central de la policía provincia ubicada en La Matanza, cuando un experimentado oficial se subió a una torre de comunicaciones y permaneció allí por casi dos horas, amenazando con tirarse al vacío.
A casi 15 metros de altura, el cabo primero Aldo Oscar Pagano gritó desde la torre, poco antes de que una de sus botas se deslizara y cayera al suelo: “Me voy con mi hijo”.
A Kevin Nahuel Pagano lo mataron ladrones en enero de 2018, en la villa Puerta de Hierro en La Matanza, sobre las vías del tren Belgrano en el cruce con la calle Crovara. Sus familiares lo auxiliaron mientras moría y lo llevaron a un hospital de la zona, donde murió.
Aldo Oscar, de 52 años, llevó el prendedor con la cara de su hijo y un crespón negro en el uniforme durante años, se acercó a famosos con su foto para contarles del caso, que no tendría un culpable condenado hasta hoy.
Sus amigos lo sabían, le había anunciado el plan a mediados de esta
mañana. Al final, Pagano desistió de su amenaza de quitarse la vida, con su hija mayor y su madre que lloraba en el suelo, con sus compañeros que pedían que se baje. Uno de ellos, un amigo cercano, subió con un arnés, rodeado de rescatistas que intentaban contener la situación.
Poco antes de las 12, Pagano bajó. La tensión se desarticulaba, un episodio de tormenta en medio de una tormenta mucho más grande. A metros, Sergio Berni, dentro de su centro de comunicación estratégica, se sentaba a esperar novedades, con cientos de efectivos bonaerenses y sus móviles que rodeaban la zona desde el día anterior. Dos de ellos, según ellos policías retirados, intentaron entrar a negociar, no hubo acuerdo. Berni ya había mantenido otra reunión con policías a las 4 de la mañana, mismo resultado. No podría haberlo: los 130 mil efectivos de la Bonaerense, en una protesta espontánea, sin líderes, sin sindicato, no tienen una cabeza con la que el poder político pueda negociar.
Ya en el piso, tras dos horas de tensión, Pagano, de 52 años, con domicilio en Ciudad Evita y un servicio histórico en La Matanza, volvió a su historia.
Fue reincorporado hace un año a la fuerza. En sus años fuera del uniforme hasta había llegado a trabajar como vigilador privado. Pagano compartía sus nuevos patrullajes en la zona de San Martín desde su muro de Facebook, con una retórica de policía orgulloso. Sus compañeros debajo de la torre aseguraban que el cabo primero había "estado en disponibilidad once años por una causa armada, reclamaba sueldos y que le respeten el cargo”.
La causa, aseguran sus compañeros, fue por “tirar un gas lacrimógeno” en "una manifestación hace 15 años”, sin dar más detalles.
Pagano también le había hecho juicio al Estado y a Fabricaciones Militares. Fue en 2004, cuando se desempeñaba en la Seccional 2° de La Matanza. Su demanda fue civil, por daños y perjuicios, pidió una compensación por un disparo accidental de su arma reglamentaria, una Browning 9 milímetros. El expediente llegó incluso a la Suprema Corte.
A pesar de su protesta, Pagano, que integró el Ejército Argentino en su juventud, se mostraba a favor de Berni en redes sociales. En su cuenta de Facebook aseguró, con fotos del ministro en traje de karateka: “Hay que apoyarlo y que se sienta apoyado, este hombre nos apoyará". Elogiaba que Berni llegara armado a un operativo, por ejemplo. “Miren el ministro que tenemos”, afirmaba en su muro.
Este lunes, Pagano habló de la protesta que se venía y la apoyó. Habló de maltrato, de malos sueldos, del desprecio de la sociedad civil.
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