La triste confesión de Gogó Andreu
El motivo del llamado era felicitarlo por su cumpleaños y charlar sobre el insólito festejo que le prepararon algunos de sus amigos en el resto Cocodrilo, que incluía la salida de conejitas play boy de la torta. Sin embargo, nos encontramos con un hombre abatido y sin ganas de seguir viviendo.
Atendió el llamado telefónico agradecido de que recordáramos la fecha de su cumpleaños.
Sin embargo, ante la pregunta de rigor de “¿Cómo anda Gogó?”, su respuesta fue tan cruda como categórica: “Acá andamos, llevando una vida que no quiero, porque la vejez no es linda, por más bien llevada que esté. Cuando uno se siente inútil para vivir, se siente inútil para todo. Y eso es lo que yo siento en este momento”.
Ante nuestra sorpresa por su respuesta y la posterior consulta por el festejo de cumpleaños que algunos amigos le organizaron en Cocodrilo para esta noche, su respuesta fue simplemente un “no creo que vaya. Lo más probable es que cene con mis hijos Mónica y César, pero no me siento con fuerzas de hacer ningún otro festejo”.
Seguramente el trabajo pueda devolverle esa alegría y ese espíritu de ganas de vivir que siempre mostró Gogó ante su gente.
Sin embargo, su comentario al respecto fue que “hasta hace poco tiempo estuve trabajando, pero ya no tengo ganas de trabajar porque no tengo la fuerza interior como para hacerlo. Es muy difícil a esta edad, porque son 91 años”.
Eso sí, a la hora de hacer un balance sobre su extensa vida, el querido actor cambia el tono de voz, recupera en parte la alegría y afirma que “eso sí es maravilloso, porque la vida me ha dado felicidad en todo sentido, con el matrimonio, como padre y como amigo. Pero ahora tengo ganas de irme, porque me considero inútil para estar en la vida”.
Sin embargo, ante la pregunta de rigor de “¿Cómo anda Gogó?”, su respuesta fue tan cruda como categórica: “Acá andamos, llevando una vida que no quiero, porque la vejez no es linda, por más bien llevada que esté. Cuando uno se siente inútil para vivir, se siente inútil para todo. Y eso es lo que yo siento en este momento”.
Ante nuestra sorpresa por su respuesta y la posterior consulta por el festejo de cumpleaños que algunos amigos le organizaron en Cocodrilo para esta noche, su respuesta fue simplemente un “no creo que vaya. Lo más probable es que cene con mis hijos Mónica y César, pero no me siento con fuerzas de hacer ningún otro festejo”.
Seguramente el trabajo pueda devolverle esa alegría y ese espíritu de ganas de vivir que siempre mostró Gogó ante su gente.
Sin embargo, su comentario al respecto fue que “hasta hace poco tiempo estuve trabajando, pero ya no tengo ganas de trabajar porque no tengo la fuerza interior como para hacerlo. Es muy difícil a esta edad, porque son 91 años”.
Eso sí, a la hora de hacer un balance sobre su extensa vida, el querido actor cambia el tono de voz, recupera en parte la alegría y afirma que “eso sí es maravilloso, porque la vida me ha dado felicidad en todo sentido, con el matrimonio, como padre y como amigo. Pero ahora tengo ganas de irme, porque me considero inútil para estar en la vida”.