La trampa de Trump
Todos saben que Donald Trump ganó las elecciones de EEUU, pero hay más por decir.
Por Valeria Carreras
@dravaleria
Estamos todos hablando de lo mismo, el triunfo inesperado de Trump. Sin embargo veo otros matices, más allá de los motes de millonario, empresario, desaforado e incluso políticamente incorrecto.
Veo a trasluz de los votos, un común denominador con otras elecciones y momentos internacionales, puedo palpar ese sesgo de millones de ciudadanos que votaron por sí mismos, por su problemática micro, casi diría por su individualismo que no ve más allá de sus panzas llenas.
Me refiero sin rodeos, al voto que consciente o inconscientemente muestra más que el egoísmo, grita xenofobia.
Porque el candidato ganador, azuzó una y otra vez desde sus discursos de campaña, que deportaría a los extranjeros ilegales que les quitaban trabajo a los "americanos" (como si los latinos no lo fueran) Instaló la idea o recogió una epidemia mundial.
Creo que todos cayeron en la trampa de creer que ese voto los protegería de perder sus ingresos, que los protegería de inmigración legal e ilegal indiscriminada, que los protegería de alguna amenaza que se vende en todo el mundo.
Así fue la motivación que dio el resultado del Brexit, ni más ni menos que aislarse para "defenderse de los inmigrantes". Así vemos el cierre de fronteras como respuesta al derrotero de los refugiados
La xenofobia es el resultado de falta de trabajo a nivel mundial, los atentados terroristas, y la maldita teoría de la pureza de la raza.
El "nacionalismo" es un extremo que ya demostró en la historia de la humanidad, su peligrosidad (Holocausto).
Si no nos detenemos a ver cuál es el germen presente en los distintos escenarios mundiales, posiblemente nosotros también caigamos en la trampa de Trump.