La trágica muerte de una joven alérgica obliga a una multinacional a cambiar los sándwiches
Una adolescente de 15 años comió una baguette en 2016 en el aeropuerto de Londres, tomó un avión y murió. Se conocieron las causas.
La cadena británica de comidas rápidas Pret a Manger anunció nuevas medidas para detallar en su empaquetado los ingredientes de cada producto que comercializan a partir de noviembre. Esto surgió luego de una intensa campaña a raíz de la muerte de una adolescente que era alérgica a uno de los componentes que usan.
Natasha Ednan-Laperouse, hija de Nadim Laperouse, millonario, fundador y director ejecutivo de la empresa de juguetes, Wow Toys, sufrió una mortal reacción alérgica en un avión de British Airways, tras comer un sándwich que acababa de comprar en el aeropuerto de Heathrow en Londres. Lo que ella no sabía es que uno de los ingredientes era semillas de sésamo, algo que tenía prohibido comer.
En el empaquetado del sándwich no figuraban los ingredientes, ya que las actuales Regulaciones Alimentarias de Reino Unido no tiene la obligación de indicar todos los componentes de las comidas. Solo los restaurantes y los establecimientos que venden productos envasados tienen la obligación de informar a los clientes si alguno de los 14 alérgenos peligrosos más comunes -incluidos el maní, los huevos y la leche- están presentes en sus alimentos.
Si bien la muerte de Natasha ocurrió en 2016, su caso recibió una gran atención mediática en los últimos días a raíz de una investigación pública. El juez forense confirmó el pasado viernes que la joven murió de un choque anafiláctico causado por las semillas de sésamo que había en el pan del sándwich sin que ella lo supiera.
Clive Schlee, director ejecutivo de Pret, dijo que la empresa "lo sentía profundamente". "Espero que estas medidas nos ayuden a impulsar el cambio en la industria para que las personas con alergias estén tan protegidas e informadas como sea posible", aseguró y, al parecer, varias compañías consideran hacer lo mismo.
Pret A Manger es una cadena internacional de comercios de sándwiches con sede en el Reino Unido. Fundada en 1983, Pret cuenta actualmente con más de 500 negocios en nueve países.
En este sentido, la primera ministra británica, Theresa May, llamó a una revisión de las leyes de empaquetado de comida en el país, según contó la BBC. "Este fue un caso absolutamente trágico y nuestros pensamientos están con su familia y amigos", dijo May, y agregó: "Obviamente, tenemos que ver este problema y también tenemos que ver la responsabilidad de las compañías individuales".
Según varios reportes de prensa, como resultado de este trágico accidente Pret enumerará a partir del mes próximo todos los ingredientes -incluidos los alérgenos- contenidos en sus alimentos.
Por otro lado, la causa también apunta a la aerolínea: están investigando por qué cuando la joven se descompensó durante el vuelo, el comandante de la nave no aterrizó en el aeropuerto más cercano apenas se desató la reacción alérgica que condujo a la muerte.
El caso de Natasha
La joven, quien al morir tenía 15 años, viajaba a la ciudad francesa de Niza con su padre Nadim Ednan-Laperouse, el 17 de julio de 2016. Antes de tomar su vuelo, compró un baguette de alcaucil, aceitunas y tapenade, en uno de los cientos de establecimientos que la cadena Pret a Manger opera en Reino Unido.
Pero poco después de comenzar a comerlo se empezó a sentirse mal y a tener dificultades para respirar. "Todo su cuerpo se cubrió de enormes ronchas rojas, como si le hubieran picado cientos de medusas", recordó su padre, Ednan, en un programa de radio de la BBC.
"Papá ayudame, no puedo respirar", fueron las últimas palabras de Natasha. Su madre, Tanya, recordó la llamada de su esposo en medio de la desesperación: "Ednan me llamó para decirme que (Natasha) iba a morir en un minuto, tal vez dos, y que tenía que despedirme de ella. Me dijo: 'Esta es la única oportunidad, tienes que decir adiós'".
Más tarde ese mismo día, la adolescente murió en un hospital de Niza, a pesar de que su padre le administró dos inyecciones de epinefrina durante el vuelo. Natasha, quien era alérgica a las semillas de sésamo, no tuvo manera de saber que el sándwich contenía este ingrediente.
Desde que murió su hija, Ednan y Tanya estuvieron haciendo campaña para cambiar las leyes de etiquetado, que describieron como "jugar a la ruleta rusa" con la vida de su hija. Ahora, dos años después de la tragedia que vivieron, sus esfuerzos comienzan a dar resultados.
Natasha Ednan-Laperouse, hija de Nadim Laperouse, millonario, fundador y director ejecutivo de la empresa de juguetes, Wow Toys, sufrió una mortal reacción alérgica en un avión de British Airways, tras comer un sándwich que acababa de comprar en el aeropuerto de Heathrow en Londres. Lo que ella no sabía es que uno de los ingredientes era semillas de sésamo, algo que tenía prohibido comer.
En el empaquetado del sándwich no figuraban los ingredientes, ya que las actuales Regulaciones Alimentarias de Reino Unido no tiene la obligación de indicar todos los componentes de las comidas. Solo los restaurantes y los establecimientos que venden productos envasados tienen la obligación de informar a los clientes si alguno de los 14 alérgenos peligrosos más comunes -incluidos el maní, los huevos y la leche- están presentes en sus alimentos.
Si bien la muerte de Natasha ocurrió en 2016, su caso recibió una gran atención mediática en los últimos días a raíz de una investigación pública. El juez forense confirmó el pasado viernes que la joven murió de un choque anafiláctico causado por las semillas de sésamo que había en el pan del sándwich sin que ella lo supiera.
Clive Schlee, director ejecutivo de Pret, dijo que la empresa "lo sentía profundamente". "Espero que estas medidas nos ayuden a impulsar el cambio en la industria para que las personas con alergias estén tan protegidas e informadas como sea posible", aseguró y, al parecer, varias compañías consideran hacer lo mismo.
Pret A Manger es una cadena internacional de comercios de sándwiches con sede en el Reino Unido. Fundada en 1983, Pret cuenta actualmente con más de 500 negocios en nueve países.
En este sentido, la primera ministra británica, Theresa May, llamó a una revisión de las leyes de empaquetado de comida en el país, según contó la BBC. "Este fue un caso absolutamente trágico y nuestros pensamientos están con su familia y amigos", dijo May, y agregó: "Obviamente, tenemos que ver este problema y también tenemos que ver la responsabilidad de las compañías individuales".
Según varios reportes de prensa, como resultado de este trágico accidente Pret enumerará a partir del mes próximo todos los ingredientes -incluidos los alérgenos- contenidos en sus alimentos.
Por otro lado, la causa también apunta a la aerolínea: están investigando por qué cuando la joven se descompensó durante el vuelo, el comandante de la nave no aterrizó en el aeropuerto más cercano apenas se desató la reacción alérgica que condujo a la muerte.
El caso de Natasha
La joven, quien al morir tenía 15 años, viajaba a la ciudad francesa de Niza con su padre Nadim Ednan-Laperouse, el 17 de julio de 2016. Antes de tomar su vuelo, compró un baguette de alcaucil, aceitunas y tapenade, en uno de los cientos de establecimientos que la cadena Pret a Manger opera en Reino Unido.
Pero poco después de comenzar a comerlo se empezó a sentirse mal y a tener dificultades para respirar. "Todo su cuerpo se cubrió de enormes ronchas rojas, como si le hubieran picado cientos de medusas", recordó su padre, Ednan, en un programa de radio de la BBC.
"Papá ayudame, no puedo respirar", fueron las últimas palabras de Natasha. Su madre, Tanya, recordó la llamada de su esposo en medio de la desesperación: "Ednan me llamó para decirme que (Natasha) iba a morir en un minuto, tal vez dos, y que tenía que despedirme de ella. Me dijo: 'Esta es la única oportunidad, tienes que decir adiós'".
Más tarde ese mismo día, la adolescente murió en un hospital de Niza, a pesar de que su padre le administró dos inyecciones de epinefrina durante el vuelo. Natasha, quien era alérgica a las semillas de sésamo, no tuvo manera de saber que el sándwich contenía este ingrediente.
Desde que murió su hija, Ednan y Tanya estuvieron haciendo campaña para cambiar las leyes de etiquetado, que describieron como "jugar a la ruleta rusa" con la vida de su hija. Ahora, dos años después de la tragedia que vivieron, sus esfuerzos comienzan a dar resultados.