La tragedia de Cromañón: el recuerdo del dolor interminable
Se cumple una década de la tragedia que terminó con la vida de 194 jóvenes. ¿Cómo están las causas, los acusados y el recuerdo de los sobrevivientes y familiares?
Aquella noche del 30 de diciembre de 2004 quedará por siempre en la historia del rock nacional: 194 jóvenes perdieron la vida en el boliche Cromañón, cuando fueron a ver a la banda Callejeros, que llegaba a ese fin de año con un crecimiento notable.
2811 jóvenes se disponían a disfrutar del show de una banda a la que ya comenzaban a proyectar una comparación con Los Redondos. Estaba previsto un triple Cromañón, uno por disco. Lo que iba a ser una fiesta, terminó en tragedia.
Ojos Locos fue la banda soporte o telonera, como se comúnmente se las conoce, para que más tarde la banda nacida en Villa Celina saliera al escenario.
A pesar de los pedidos de Fontanet y Omar Chabán, la pirotecnia empañó la fiesta. Las bengalas y los tres tiros dieron justo a la media sombra del techo, lo que provocó el incendió, el desmoronamiento, la expansión de humo tóxico, el corte de luz y la desesperación generalizada.
El barrio de Once pasó a ser el foco de todas las miradas: los noticieros mostrando las imágenes desgarradoras de gente intentando escapar y socorrer a otros. Los datos de la tragedia tardaron muchas horas en dar precisiones.
Hoy, diez años después, aún se está intentando resolver las responsabilidades de cada una de las partes y la revisión de condenas, que se realizará en marzo de 2015.
2811 jóvenes se disponían a disfrutar del show de una banda a la que ya comenzaban a proyectar una comparación con Los Redondos. Estaba previsto un triple Cromañón, uno por disco. Lo que iba a ser una fiesta, terminó en tragedia.
Ojos Locos fue la banda soporte o telonera, como se comúnmente se las conoce, para que más tarde la banda nacida en Villa Celina saliera al escenario.
A pesar de los pedidos de Fontanet y Omar Chabán, la pirotecnia empañó la fiesta. Las bengalas y los tres tiros dieron justo a la media sombra del techo, lo que provocó el incendió, el desmoronamiento, la expansión de humo tóxico, el corte de luz y la desesperación generalizada.
El barrio de Once pasó a ser el foco de todas las miradas: los noticieros mostrando las imágenes desgarradoras de gente intentando escapar y socorrer a otros. Los datos de la tragedia tardaron muchas horas en dar precisiones.
Hoy, diez años después, aún se está intentando resolver las responsabilidades de cada una de las partes y la revisión de condenas, que se realizará en marzo de 2015.