"La Tota" Santillán asegura estar "secuestrado" en el psiquiátrico: se quiere escapar
Al parecer no distingue la realidad de la ficción, y cree que es un rehén de los médicos. Así lo contó en una carta.
Daniel "La Tota" Santillán, quien atraviesa una de las situaciones más dramáticas de su vida, se quiere escapar del neuropsiquiátrico en el que está internado desde hace casi 10 días. El conductor escribió una carta donde aseguró que permanece en el lugar "en contra de su voluntad" y además llamó a su abogado para informarle que se iba a escapar.
Al parecer, "La Tota" no distingue la realidad de la ficción, y cree que en lugar de estar internado, está secuestrado por los médicos. Según los profesionales, subsanar este cuadro podría llevarle unos seis meses.
"Estoy acá en contra de mi voluntad. Le pedí a mi psiquiatra que por favor llame a mi otro psiquiatra de la obra social y no quiso. Me dijo que si no me quedaba tranquilo, la iba a pasar muy mal", escribió Santillán y aseguró que su ex suegro, Jorge Mariano Fiasche, es el responsable que él se encuentre en ese estado, a partir de las amenazas que recibió últimamente.
Desde el programa de Pamela a la Tarde consignaron que durante los primeros días de internación, el conductor bebía agua del inodoro porque no quería tomar lo que le daban las enfermeras por miedo a que lo envenenaran.
Por su parte, su abogado Roberto Casorla sostuvo que el ex conductor pidió un teléfono para comunicarse con sus hijos, y que en lugar de hacerlo, llamó al 911 para decir que estaba secuestrado y que lo iban a matar.
Casorla también precisó que el sábado fue a verlo al centro médico porque no quería sacarse sangre, y que allí lo vio "desencajado, pero muy ordenado en el relato". "Me decía muchas cosas que parecían muy reales, pero las mezclaba con cosas que no", concluyó.
Al parecer, "La Tota" no distingue la realidad de la ficción, y cree que en lugar de estar internado, está secuestrado por los médicos. Según los profesionales, subsanar este cuadro podría llevarle unos seis meses.
"Estoy acá en contra de mi voluntad. Le pedí a mi psiquiatra que por favor llame a mi otro psiquiatra de la obra social y no quiso. Me dijo que si no me quedaba tranquilo, la iba a pasar muy mal", escribió Santillán y aseguró que su ex suegro, Jorge Mariano Fiasche, es el responsable que él se encuentre en ese estado, a partir de las amenazas que recibió últimamente.
Desde el programa de Pamela a la Tarde consignaron que durante los primeros días de internación, el conductor bebía agua del inodoro porque no quería tomar lo que le daban las enfermeras por miedo a que lo envenenaran.
Por su parte, su abogado Roberto Casorla sostuvo que el ex conductor pidió un teléfono para comunicarse con sus hijos, y que en lugar de hacerlo, llamó al 911 para decir que estaba secuestrado y que lo iban a matar.
Casorla también precisó que el sábado fue a verlo al centro médico porque no quería sacarse sangre, y que allí lo vio "desencajado, pero muy ordenado en el relato". "Me decía muchas cosas que parecían muy reales, pero las mezclaba con cosas que no", concluyó.