La tormenta trajo alivio pero también destrozos
La intensa lluvia alivió la agobiante jornada de ayer, pero causó algunos problemas en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense.
La tormenta que se registró a partir de la noche del martes, si bien trajo alivio luego de jornadas agobiantes, volvió a causar algunos problemas en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano.
Desde anoche, alrededor de las 20:30, se produjo una tormenta eléctrica que volcó unos 55 milímetros de precipitaciones, acompañada con intensas ráfagas de viento y la sensación térmica bajó en pocos minutos casi 20 grados.
Varios semáforos del barrio porteño de Palermo quedaron fuera de servicio, ocasionando esta mañana algunos inconvenientes en el tránsito, mientras que también cayeron árboles, circunstancia que en la zona de Colegiales ocasionó daños en dos vehículos.
La tormenta también trajo complicaciones en alguna partes del conurbano, como en la localidad de Tristán Suárez, donde se produjeron voladura de techos de chapa en casas precarias y al menos un joven resultó con una herida leve.
El temporal, ocurrido a unas once horas de que el Servicio Meteorológico Nacional, lanzara un alerta que incluía la región, y luego de dos jornadas agobiantes, con una térmica que ayer superó la barrera de los 40 grados.
Para las próximas horas se espera, de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, la disminución paulatina de la posibilidad de lluvias, con el ingreso de viento sur.
Las temperaturas no llegarían, al menos hasta el sábado, a superar los 27 de máxima.
Desde anoche, alrededor de las 20:30, se produjo una tormenta eléctrica que volcó unos 55 milímetros de precipitaciones, acompañada con intensas ráfagas de viento y la sensación térmica bajó en pocos minutos casi 20 grados.
Varios semáforos del barrio porteño de Palermo quedaron fuera de servicio, ocasionando esta mañana algunos inconvenientes en el tránsito, mientras que también cayeron árboles, circunstancia que en la zona de Colegiales ocasionó daños en dos vehículos.
La tormenta también trajo complicaciones en alguna partes del conurbano, como en la localidad de Tristán Suárez, donde se produjeron voladura de techos de chapa en casas precarias y al menos un joven resultó con una herida leve.
El temporal, ocurrido a unas once horas de que el Servicio Meteorológico Nacional, lanzara un alerta que incluía la región, y luego de dos jornadas agobiantes, con una térmica que ayer superó la barrera de los 40 grados.
Para las próximas horas se espera, de acuerdo al Servicio Meteorológico Nacional, la disminución paulatina de la posibilidad de lluvias, con el ingreso de viento sur.
Las temperaturas no llegarían, al menos hasta el sábado, a superar los 27 de máxima.