La Selección argentina puede ser campeona del mundo
Con Messi a la cabeza, todo lleva a pensar que, después de 20 años, se podrá pasar cuartos de final y lograr algo importante.
Tras cuatro años turbulentos, con un breve paso de Sergio Batista y el arribo de Alejandro Sabella para reordenar el rumbo, finalmente llegó el Mundial para Argentina. ¿Podrá pasar los cuartos de final después de 24 años?
Así como este es el año para que San Lorenzo gane la Copa Libertadores, el Papa dará una mano desde el Vaticano para que Messi y compañía alcancen, como mínimo, las semifinales.
Desde lo futbolístico, todo parece indicar que éste será el año: la presencia del mejor jugador del mundo se complementa con un Di María que deslumbra en el máximo nivel europeo, un Agüero que con Lío se entienden a la perfección, y un 9 de área como Higuaín, que todo lo que toca lo convierte, como mínimo, en peligro para el rival.
Es cierto que la defensa es el punto más flojo, pero Sabella tiene en claro cómo jugar en los momentos difíciles: 5-3-2. A algunos les gustará más, a otros menos (yo me encuadro en este último grupo), pero la seguridad que brinda desde el banco es suficiente para ilusionarse con hacer un buen papel y, ya en los partidos a eliminación directa, poder conseguir el título.
Además, los cruces lo favorecen: el primer grupo es accesible y no resiste ningún tipo de sorpresa, mientras que en octavos, si prima la lógica, tocaría un rival de poco fuste como Ecuador o Suiza. En cuartos ya se puede complicar, cuando toquen equipos como Alemania, Portugal o Bélgica, pero en estos años la Argentina demostró que le puede ganar a cualquiera.
Es verdad que el punto más flojo está en el arco, con Romero casi sin chances en su equipo y mostrándose inseguro en ciertos momentos de los amistosos, pero hay un punto positivo que no hay que dejar de lado: a la Argentina le pueden convertir, pero por los nombres y niveles de los que pueblan la mitad de la cancha y la delantera, siempre puede anotar más.