La Sala Alberdi sigue con la toma: "No a la privatización de la cultura"

Desde el 4 de enero, permanecen encerrados allí resistiendo a la toma, para impedir el desalojo por parte del gobierno porteño. Y desde el 2, dejaron de brindar los espectáculos teatrales y cursos de formación artística, como venían haciendo hace 30 años.

La sala está tomada desde el 17 de agosto de 2010 –cuando el jefe de gobierno era Jorge Telerman- porque la Ciudad "quiere convertirla en un espacio multimedial tercerizado", según cuenta Hullén, una activista del grupo. Es decir, que desde hace dos años y medio la sala está autogestionada por los propios alumnos, que realizan actividades artísticas alcanzables para todos.

En la conferencia de prensa realizada el 21 de enero en la Sala Alberdi los jóvenes denunciaron aprietes hacia los artistas, estudiantes y docentes. Contaron que cuando corrían 20 días de acampe, un fiscal y efectivos de la Policía de la Metropolitana los intimidó y les comunicaron que se les había iniciado una causa penal por acampe y usurpación del espacio público.

"Nosotros no estamos usurpando porque la plaza seca no pertenece al Centro Cultural San Martín. Es una plaza pública que se llama la Plaza de las Américas, y sobre la cual el CCGSM no tiene potestad. No se trata de una usurpación. Estamos ejerciendo nuestro derecho a huelga y nuestro derecho a manifestarnos", expresó Soledad, integrante de la Asamblea de la Toma y la Autogestión de la Sala Alberdi.

Después de dos años y medio de toma y autogestión, siguen resistiendo. "La Sala Alberdi, lamentablemente, es el último foco de resistencia que queda en el CCSM, frente a un proceso que entendemos como una privatización encubierta, que aumentará los aranceles y disminuirá las actividades que se vienen realizando", explicó la artista.

"Estas actividades quedarán a cargo de concesiones de las salas y no de los artistas que venimos luchando. Por eso decidimos hacer la denuncia pública, que es nuestra mayor defensa. Nosotros filmamos constantemente a la policía que está en el centro cultural, que nos hostiga continuamente. Con la cámara y los medios no vamos a defender para que esto se difunda y se sepa", argumentó Soledad. Y agrega, junto a los demás asambleístas: "Acá hay una bandera sola, la de la Sala Alberdi, la de la no privatización de la cultura".  

El colectivo artístico exige: el libre acceso al CCSM, para que la Sala Alberdi pueda seguir brindando talleres y espectáculos a la gorra, en un edificio "que está enfocado al lucro, donde se alquila el espacio público a eventos de empresas privadas", la expulsión del personal del Gobierno porteño y el reconocimiento de quienes trabajan en y por el espacio cultural.

En tanto, el Ministro de Cultura porteño, Hernán Lombardi declaró: "Ellos dicen que queremos privatizar el Centro Cultural mientras que el gobierno de Mauricio Macri demostró que se hizo una inversión extraordinaria. Al contrario, los que privatizaron un pedazo que es de todos son los que están ahí adentro". Pero, como se expuso antes, los jóvenes denuncian que no se ha refaccionado absolutamente nada.

Actualmente, los artistas de la Sala Alberdi realizan acampes culturales, lecturas de poemas y espectáculos musicales en las cercanías del CCSM para hacer más visible el conflicto. "La decisión de reclamar en la calle es una respuesta a los últimos episodios de violencia y hostigamiento ejecutados por la Policía Metropolitana, agentes de seguridad no identificados", manifesto Nicolás González, otro integrante.

El viernes pasado cortaron la Avenida Corrientes para manifestarse ante la ciudadanía, y brindaron un show musical las agrupaciones Perota Chingo y La Chilinga. El domingo hicieron lo mismo sobre la calle Sarmiento junto a la cantante Miss Bolivia, y por supuesto, con el apoyo de los alumnos, ex alumnos y docentes de la sala; y la gente que cada vez más apoya la movida.