La renuncia de Guillermo Moreno: el repaso de su polémica gestión en el Gobierno
El hasta ahora secretario de Comercio Interior es uno de los funcionarios más resistidos por la oposición y en el propio kirchnerismo.
Guillermo Moreno asumió como secretario de Comercio Interior en 2005, durante el mandato de Néstor Kirchner, y se mantendrá en el mismo puesto hasta el próximo 2 de diciembre, según indico hoy el vocero presidencial Alfredo Scoccimarro.
Moreno es uno de los funcionarios más emblemáticos y polémicos del kirchnerismo. Desde sus primeros años en el cargo, fue un hombre resistido por la oposición y hasta por algunos oficialistas, y fue acusado principalmente de manipular los números del INDEC.
Desde que su influencia llegó al organismo, las estadísticas perdieron credibilidad en la opinión pública y hasta llegó a ser motivo de análisis internacional. La directora del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, dijo en una ocasión: "La meta para la Argentina es lograr tener estadísticas confiables y creíbles porque ésa es la regla que debe cumplirse y a la que se ajusta el Fondo. Mi deber es asegurar que aplica para todos los países".
Graciela Bevacqua, exdirectora del Índice de Precios al Consumidor del instituto, acusó al funcionario en 2006 de haberle solicitado los nombres de los comercios encuestados en el cálculo del índice de precios al minorista, a lo que ella rehusó aduciendo a que se lo prohibía la Ley de Secreto Estadístico. Un año más tarde, Bevacqua dejó su cargo.
Sus modales a la hora de desenvolverse en el trabajo y en los medios fueron otro blanco de críticas. Se le ha reprochado de tratar de mala manera a empresarios, políticos y subordinados.
Su figura también tuvo protagonismo en el ámbito político y económico por la implementación del cepo al dólar para salvar las reservar. El superávit fiscal en las reservas se perdió en 2007 y desde el 2010 se comenzaron a usar para pagar deudas. Las reserva del central, lejos de recuperarse a partir de la imposición del cepo, bajaron en 2013 de su piso de 40 mil millones de dólares a mediados de año.
Otra de las medidas emblemáticas del por ahora secretario de Comercio Interior fue el blanqueo de capitales. El objetivo de esta medida era sumar inversiones al sistema de infraestructura energética y reavivar el mercado inmobiliario. De cierta manera, el Gobierno Nacional admitía con esta medida la necesidad de conseguir dólares.
Moreno puso en circulación los CEDIN, un instrumento de intercambio en el mercado para ponerle freno a la escalada del dólar blue. Sin embargo, los objetivos no fueron logrados. El mercado inmobiliario tampoco logró reactivarse.
La última (y no por eso menos cuestionada) medida fue la Supercard, también llamada "Morenocard". Fue lanzada con el fin de ser "una herramienta para cuidar el consumo popular" y fue señalada por varios especialistas como un nuevo fracaso. La presentaron como "una tarjeta de crédito nacional y popular" a la que iban a poder acceder "todos los segmentos de la sociedad". Sin embargo, luego se conoció que sólo pueden solicitarla aquellos que poseen una tarjeta de crédito, con antigüedad mayor a un años, y que los ingresos mínimos sean superiores a 2.500 pesos: condiciones no tan nacionales ni populares.
El 17 de septiembre el juez Claudio Bonadio ordenó procesar a Moreno por considerarlo autor del delito de incumplimiento de deberes y abuso de autoridad de funcionario público en la causa por multas a consultoras privadas que medían la inflación. El procesamiento se realizó porque Moreno multó a una consultara privada que realizó una medición paralela al INDEC del índice de precios al consumidor.
Hoy por la tarde, Scoccimarro anunció que el polémico secretario de Comercio Interior presentó su renuncia a la presidente Cristina Fernández de Kirchner, quien la aceptó. Su próximo trabajo, si nada se lo impide, será en la Embajada en Italia.