La relación secreta de Sandra Arroyo Salgado con Jaime Stiuso: ¿Cómo afecta en el caso de Alberto Nisman?
Gerardo "Tato" Young cuenta, con un ejemplo, cómo la jueza le debe fidelidad absoluta al ex espía.
La relación entre Alberto Nisman y Jaime Stiuso hace tiempo que es inocultable. El fiscal que investigaba el atentado a la AMIA era muy cercano al ex espía, hasta llegar al punto que parte del Gobierno acusara al ex SIDE de escribir la denuncia contra Cristina Fernández de Kirchner.
Pero el de Nisman no era el único nombre que rápidamente se lo podía relacionar con el espía: Sandra Arroyo Salgado, ex mujer del fiscal, también tiene un estrecho contacto con Stiuso, cuya palabra fue clave para que ella pudiera alcanzar el puesto de jueza.
Quien explica esta relación, con un ejemplo, es el periodista Gerardo "Tato" Young en su nuevo libro "Código Stiuso": "Por un vuelto comenzó a circular una cantidad enorme de información en internet sobre Jaime y sus principales colaboradores. Se rompió el silencio entre espías, ese que impedía que las peleas entre ellos trascendieran los muros del secreto".
¿Qué significó eso? Que entre septiembre de 2011 y marzo de 2012 comenzara a publicarse en leakymails.com muchísima información de Stiuso: mails cuentas secretas, informes confidenciales, fotos, datos sobre propiedades y sus empresas, intercambios de correos con amantes... Toda la vida del espía había salido a laluz.
En esa información se resaltaba "la influencia de Jaime en la designación de jueces o fiscales. Le pedían a él que empujara designaciones en San Martín, La Matanza, Comodoro Py... ¿Conseguía Jaime lo que le pedían? Ya lo había hecho con Arroyo Salgado. Y fue ella quien fue llamada a colaborar".
Con su capacidad y contactos, desde el juzgado federal de San Isidro se mandaron prohibiciones a los diarios para que se deje de publicar esa información por, según argumentó la jueza, "la aparente violación de secretos de Estado, los que protegen a los espías de la mirada ajena, en teoría por la seguridad nacional".
"¿Eran los negocios de Jaime y sus amigos secretos de Estado?", se pregunta Young en sus escritos. "Por supuesto, la jueza actuaba a pedido de los espías; no del Estado".
La dependencia y fidelidad de Arroyo Salgado a Stiuso es innegable. Casi tanto como la que tiene hacia el Gobierno Nacional y a sus hijas y ex marido. ¿Eso influirá en su actuación como querellante?