La reinauguración del Malvinas, un día para la reflexión
El mítico estadio Malvinas Argentinas reabrió sus puertas oficialmente para inaugurar todas las refacciones de las cuales fue beneficiario. Millones de pesos invertidos por parte del gobierno provincial se ven reflejados en nuevos baños, en reconfortantes sillas que cubren toda la extensión de sus plateas, entre otras mejoras.
Miles de mendocinos se dieron cita en el histórico Malvinas para poder disfrutar del espectáculo que el Gobierno organizó con motivo de la reapertura del mismo; la puesta en escena contó con la presencia de reconocidos artistas y destacados deportistas. Todo un agasajo hacia el pueblo mendocino de parte del Gobierno provincial.
A todo lo dicho anteriormente hay que agregar un detalle no menor, como lo fue el hecho de que el valor de la entrada era sólo un alimento no perecedero. Es decir, no sólo fue un evento meramente festivo sino también solidario. Pareciera que la Provincia quiere seguir la línea del Gobierno nacional, siendo un Gobierno con una fuerte impronta popular y con una gran intervención estatal en el ámbito social y económico.
Pero lo que verdaderamente va a hacer que nunca olvide ese día es que esa misma noche, como consecuencia de las bajas temperaturas, falleció un indigente que dormía en un banco de nuestra emblemática plaza Independencia. No pudo aguantar ese frío intenso que caracteriza a nuestras noches invernales. ¡Cómo olvidar ese día!
Pensar que algunos tienen tanto y otros tan poco. Pensar que muchas veces el ritmo de lo cotidiano nos lleva a encerrarnos en un materialismo vacío e insulso, reduciendo todo parámetro de felicidad a lo económico.
A veces tenemos tanto y no nos damos cuenta. Qué vergonzoso que necesite de estos acontecimientos para poner los pies nuevamente sobre la tierra, para abstraerme de esa ficción en la que me sumerge esta sociedad consumista.
Es hora de que el oficialismo deje de mirar al pasado y comience a mirar el presente. No hace falta regresar a los años ’70 para encontrar violaciones a los derechos humanos sino que actualmente hay flagrantes violaciones a éstos.
Ese indigente también gozaba del derecho a la vida, el derecho a la salud, que no son otra cosa que derechos humanos. Es hora de que se dé cuenta que estas violaciones también se cometen a través de omisiones.
Mientras muchos mendocinos estaban disfrutando de un gran espectáculo, había uno que no la pasaba para nada bien.
Mientras el Gobierno cobijaba a muchos mendocinos, abandonaba a otro que verdaderamente necesitaba de su cobijo; mientras el Gobierno estaba presente para muchos a la hora de festejos costosos, estaba ausente para uno que sólo requería de necesidades realmente básicas. Mientras este Gobierno "popular" hacía ese circo con fines exclusivamente políticos, perdíamos a un mendocino.
Juan Sánchez Santander - DNI 33.274.614