"La próxima víctima iba a ser mi hija", afirmó el padre de la testigo del crimen de Uruguay
Gonzalo Carrasco explicó las causas del asesinato y confesó que los padres sabían del hecho.
Tras el estremecedor crimen de Maldonado, quien habló es Gonzalo Carrasco, padre de la única testigo: "El papá del niño asesinado me dijo que si no hubieran encontrado el cuerpo a la noche, la otra víctima habría sido mi hija. Estaban pensando en matarla para que no hablara".
Tras su confesión, contó cómo se fue dando todo el suceso: "Este homicidio ya lo venían premeditando desde hacía una semana. El hermanastro de mi hija le había preguntado al padre qué pasaría si lo mataban, y éste le había respondido que nada, porque era menor de edad. Había un conocimiento previo de que podía suceder. A mí no me asombra, porque yo sé dónde está viviendo mi hija", afirmó.
Hace tiempo que Carrasco no la veía bien. Precisamente, desde su divorcio con Erica, quien se fue a vivir con William, padre de uno de los asesinos de Jonathan: "Cuando vi cómo era, no quería que viviera ahí y empecé a mover todo para evitarlo. Era cuestión de tiempo que pasara algo. Mi hija estaba sufriendo violencia psicológica de la madre, que siempre hizo lo que quiso".
El crimen no sólo consistió en el asesinato, sino también en torturar a la niña, a quien le pidieron que afirmara ante la justicia que Jonathan había querido violarla y por eso tuvieron que matarlo: "La llevaron como conejillo de indias con la intención de justificar todo. Lo hicieron porque el niño fallecido tenía más arrastre con las nenas y jugaba mejor al fútbol. Se hacía querer por la gente y era aceptado, y los hacía sentir inferiores".
Ella habló y, por eso, encontraron el cuerpo: "Tu hija vale oro, porque se animó a decir la verdad", le dijo a Carrasco el padre de la víctima.