Sociedad
La Provincia levantó los controles sanitarios luego de varias horas de caos en Panamericana y diferentes accesos
Después de las 13, los agentes de tránsito y la Policía Bonaerense desarmaron los retenes. Desde el Ministerio de Seguridad defendieron la medida y aclararon que no aplicaron multas.
Este viernes por la noche comenzaron a implementarse las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno nacional para contener la segunda ola de coronavirus. En este sentido, se registraron importantes demoras y se generó un caos en la Panamericana y otros accesos a la Provincia por controles y carriles cerrados.
La confusión entre los conductores se generó principalmente al considerar el horario, dado que las limitaciones para la circulación se fijaron entre las 20:00 y las 6:00, y el embotellamiento se registra desde media mañana, sobre todo en los carriles hacia la Provincia.
Desde el gobierno bonaerense argumentaron que si bien no está restringida la circulación, solo aumentaron los controles en el tránsito para “acompañar” el procedimiento de salud. “No hay multas, no se impide la circulación, pero se controla con la responsabilidad del caso la posibilidad de contagios”, aseguraron a TN.com.ar.
Al parecer, las demoras se generaron porque el personal de las fuerzas de seguridad le tomaron la temperatura a quienes pasaban por el retén. Tanto el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta como el gobernador provincial Axel Kicillof anunciaron el viernes que reforzarían los controles en los accesos con el objetivo de reducir la circulación.
Kicillof aseguró que las restricciones aplicadas hace 15 días comenzaron a dar resultado positivo. Sin embargo, sostuvo que es necesario buscar el descenso de la curva de contagios. “Conformarnos con estar en 10 mil casos en provincia de Buenos Aires significa resignarnos a convivir con cientos de muertos por día. No estoy dispuesto, hay que seguir trabajando para bajarlos”, señaló. “No es momento de tomar decisiones mirando encuestas. Los datos tienen que ser estos niveles inadmisibles de ocupación de camas, de contagios y muertes. No estamos en campaña electoral, estamos en campaña de cuidados y vacunación”, expresó.
Además de estos controles, el gobernador hizo hincapié en la importancia de respetar las medidas de restricción y aseguró que ya está funcionando el sistema de multas para quienes incumplan. Los costos serán “de hasta 500 sueldos mínimos”, que significan $4,3 millones. “Se va a hacer a escala municipal. El dinero después retorna la municipio pero tienen que adherir al decreto provincial, que está en plena vigencia”, indicó.
A las 13, los agentes de tránsito y la Policía Bonaerense desarmaron los puestos. El Ministerio de Seguridad que conduce Sergio Berni defendió la medida y dijo que no aplicaron multas.
Desde el viernes por la noche comenzaron a implementarse las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno nacional para contener la segunda ola de coronavirus. En este sentido, se registraron importantes demoras y se generó un caos en la Panamericana y otros accesos a la Provincia por controles y carriles cerrados.
La confusión entre los conductores se generó principalmente al considerar el horario, dado que las limitaciones para la circulación se fijaron entre las 20:00 y las 6:00, y el embotellamiento se registra desde media mañana, sobre todo en los carriles hacia la Provincia.
Desde el gobierno bonaerense argumentaron que si bien no está restringida la circulación, solo aumentaron los controles en el tránsito para “acompañar” el procedimiento de salud. “No hay multas, no se impide la circulación, pero se controla con la responsabilidad del caso la posibilidad de contagios”, aseguraron a TN.com.ar.
Al parecer, las demoras se generaron porque el personal de las fuerzas de seguridad le tomaron la temperatura a quienes pasaban por el retén.
Tanto el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta como el gobernador provincial Axel Kicillof anunciaron el viernes que reforzarían los controles en los accesos con el objetivo de reducir la circulación.
Kicillof aseguró que las restricciones aplicadas hace 15 días comenzaron a dar resultado positivo. Sin embargo, sostuvo que es necesario buscar el descenso de la curva de contagios. “Conformarnos con estar en 10 mil casos en provincia de Buenos Aires significa resignarnos a convivir con cientos de muertos por día. No estoy dispuesto, hay que seguir trabajando para bajarlos”, señaló. “No es momento de tomar decisiones mirando encuestas. Los datos tienen que ser estos niveles inadmisibles de ocupación de camas, de contagios y muertes. No estamos en campaña electoral, estamos en campaña de cuidados y vacunación”, expresó.
Además de estos controles, el gobernador hizo hincapié en la importancia de respetar las medidas de restricción y aseguró que ya está funcionando el sistema de multas para quienes incumplan. Los costos serán “de hasta 500 sueldos mínimos”, que significan $4,3 millones. “Se va a hacer a escala municipal. El dinero después retorna la municipio pero tienen que adherir al decreto provincial, que está en plena vigencia”, indicó.
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