La Presidente creó el ministerio de Seguridad y apuntó contra Macri
La presidente Cristina Kirchner salió al cruce del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, por el conflicto en el Parque Indoamericano y subrayó que no está "dispuesta" a que la Argentina "se integre al club de los países xenófobos de este planeta".
En un mensaje transmitido por cadena nacional que sirvió para el anuncio de la creación de un Ministerio de Seguridad escindido del de Justicia, la mandataria criticó a "quienes creen que la llamada mano dura va a generar más seguridad" y repudió los dichos de Macri respecto de la política inmigratoria.
"El desalojo que terminó peor de lo que comenzó", indicó la Presidente y subrayó que "frente a cuestiones sociales se exige de parte de quienes tienen la responsabilidad conducir un equilibrio que impida incitar más enfrentamiento entre los argentinos".
En su tercer aniversario de su gestión, la jefa de Estado dijo que "no es ingenua para pensar que las cosas suceden por casualidad" y denunció que existen "dirigentes dedicados a desgastar a un Gobierno para presentarlo como a quien no le importa la seguridad".
"Nada le interesa más a esta Presidenta que preservar la vida y el patrimonio de todos los argentinos. Pero también, porque creo en Dios, en serio creo que no puedo quitarle la vida a nadie para defender algo material, porque la vida nunca se recupera. Cuando se va un ser querido nadie lo puede reparar", subrayó la mandataria en un nueva mención al fallecimiento de su esposo, Néstor Kirchner.
En ocasión del Día Universal de los Derechos Humanos Cristina Kirchner pidió "perdón" a Bolivia, al que consideró un "país hermano", por si se sintió "ofendido" por los dichos en torno a la inmigración, y remarcó que "los hechos muestran" no estaba "equivocada" al insistir en no reprimir la protesta social.
"El orden público no puede ser custodiado a partir de cobrar vidas de seres humanos", indicó la mandataria y agregó que "los inmigrantes hacen la tarea que los locales no hacen porque han tenido mejores oportunidades" lo que obliga a "ser prudentes, reflexivos y a no estigmatizar" porque "gente que delinque hay de todos nacionalidades, religiones y colores".
Acompañada por líderes sociales locales y extranjeros, Cristina Kirchner cuestionó que "quieran hacer aparecer" a su Gobierno que "como cree en los derechos humanos no les importa la seguridad, como si ambas cosas no estuvieran íntimamente ligadas".
"Derechos humanos y seguridad son los términos de una misma ecuación que nos permite vivir en democracia respetándonos", dijo la mandataria y prometió "utilizar todos los elementos de la Constitución y las leyes para que todos tengamos los mismos derechos".
"Hay quienes creen que la llamada mano dura vamos a tener más seguridad. Hay una contradicción en que por un lado se nos critica por la derogación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final y por el otro lado se pide pena de muerte para quienes cometen delitos comunes", cuestionó la mandataria.
Y, en este sentido, agregó: "La xenofobia e incentivar la discriminación sólo ha servido para que la humanidad protagonice sus historias más negras. Quiero llamar a los argentinos a la reflexión profunda. Somos hijos de inmigrantes. Mis abuelos bajaron de los barcos muertos de hambre en la Argentina para venir a hacerse un hogar".