La Prefectura en pie de guerra contra una brusca reducción de sus ingresos
Los suboficiales de la Prefectura Naval Argentina mantenían en distintos puntos de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires un reclamo contra una fuerte reducción en sus salarios, provocado por un decreto firmado por la presidente Cristina Kirchner.
A última hora de hoy, negociaciones que habían iniciado el secretario de Seguridad, Sergio Berni, y representantes de los efectivos subalternos de Prefectura se empantanaron luego de que fuera rechazada una propuesta para dejar sin efecto el decreto 1307/12, que también afectaría a los Gendarmes.
Es que para aprovechar el impulso que ganó el reclamo, los prefectos -que no poseen representación sindical y son empleados del Gobierno nacional- sumaron a su lista de pedidos una reestructuración salarial histórica, pidiendo un mínimo de 7.000 pesos para las escalas más bajas (marineros y oficiales ayudante).
La reunión cumbre se dio luego de diez horas de protesta y cortes en el edificio Guardacostas de Puerto Madero, la unidad Cinturón Sur de La Boca, y en los puestos de Ensenada, Tigre, Zárate y Posadas (Misiones), entre otros.
Berni recibió a un grupo de representantes de los prefectos y les pidió que abandonaran la protesta con el compromiso de dejar sin efecto el decreto dentro de 24 horas, para que volvieran a cobrar los sueldos como el mes anterior.
José Luis Cabaña, representante del cuartel Cinturón Sur de La Boca, explicó en declaraciones a Noticias Argentinas que la propuesta fue rechazada porque "más allá de que la disolución del decreto beneficia a más de 5 mil efectivos que lograron una medida cautelar para no verse afectados, el reclamo involucra a mucha más gente que es la que hoy está reclamando".
En esa misma reunión, los prefectos entregaron a Berni un petitorio con diez puntos entre los que se destacan la nueva grilla salarial con el mínimo de 7.000 pesos, el respeto a los derechos adquiridos, el cese de la aplicación del decreto y la garantía al no castigo.
Este último apartado respondía a que, según denunciaron varios prefectos ante la prensa, los oficiales -superiores de los manifestantes- amenazaron con represalias si participaban de la protesta.
Incluso, alrededor de las 19:30, un grupo de oficiales intentó salir del edificio Guardacostas de Puerto Madero y fue increpado por los alternos que reclamaban, en el momento más tenso de la jornada.
El conflicto se inició esta mañana cuando los prefectos fueron a los cajeros automáticos a chequear el cobro de su salario y confirmaron que el monto era muy inferior a lo que percibieron el mes anterior.
"Hubo una reducción de entre el 30 y 60 por ciento del sueldo", denunciaron los efectivos de la Prefectura Nacional Argentina, que en distintas dependencias se encarga de apoyar en la prevención de la seguridad a la Policía Federal como la custodia de edificios públicos, el patrullaje en las villas y los controles vehiculares.
Uno de los prefectos que reclamó en Puerto Madero, que prefirió solo identificarse como Pedro, explicó que "estaba cobrando 7.000 pesos" y ahora paso a percibir 4.100.
El efectivo señaló que tiene "veinte años de servicio en la fuerza" y ahora no le alcanza para cubrir su alquiler de 2.000 pesos y sus gastos diarios.
EL DECRETO DE LA DISCORDIA
El pasado 4 de septiembre, su publicó en el Boletín Oficial el decreto firmado por la presidenta Cristina Kirchner y la ministra de Seguridad, Nilda Garré, que estableció la revisión de "algunos suplementos particulares y compensaciones que percibe el personal con estado militar de gendarme en actividad de la Gendarmería Nacional y con estado policial en actividad de la Prefectura Naval Argentina".
La resolución destacó que los integrantes de esas fuerzas podrán cobrar suplementos por los ítems de "responsabilidad por cargo", "función intermedia", "cumplimiento de tareas específicas de seguridad" y "mayor exigencia del servicio".
Con este "blanqueo", se aumentaron los sueldos básicos pero se quitaron varios "códigos", que son los ítems que componen el salario final del prefecto.
Es que para aprovechar el impulso que ganó el reclamo, los prefectos -que no poseen representación sindical y son empleados del Gobierno nacional- sumaron a su lista de pedidos una reestructuración salarial histórica, pidiendo un mínimo de 7.000 pesos para las escalas más bajas (marineros y oficiales ayudante).
La reunión cumbre se dio luego de diez horas de protesta y cortes en el edificio Guardacostas de Puerto Madero, la unidad Cinturón Sur de La Boca, y en los puestos de Ensenada, Tigre, Zárate y Posadas (Misiones), entre otros.
Berni recibió a un grupo de representantes de los prefectos y les pidió que abandonaran la protesta con el compromiso de dejar sin efecto el decreto dentro de 24 horas, para que volvieran a cobrar los sueldos como el mes anterior.
José Luis Cabaña, representante del cuartel Cinturón Sur de La Boca, explicó en declaraciones a Noticias Argentinas que la propuesta fue rechazada porque "más allá de que la disolución del decreto beneficia a más de 5 mil efectivos que lograron una medida cautelar para no verse afectados, el reclamo involucra a mucha más gente que es la que hoy está reclamando".
En esa misma reunión, los prefectos entregaron a Berni un petitorio con diez puntos entre los que se destacan la nueva grilla salarial con el mínimo de 7.000 pesos, el respeto a los derechos adquiridos, el cese de la aplicación del decreto y la garantía al no castigo.
Este último apartado respondía a que, según denunciaron varios prefectos ante la prensa, los oficiales -superiores de los manifestantes- amenazaron con represalias si participaban de la protesta.
Incluso, alrededor de las 19:30, un grupo de oficiales intentó salir del edificio Guardacostas de Puerto Madero y fue increpado por los alternos que reclamaban, en el momento más tenso de la jornada.
El conflicto se inició esta mañana cuando los prefectos fueron a los cajeros automáticos a chequear el cobro de su salario y confirmaron que el monto era muy inferior a lo que percibieron el mes anterior.
"Hubo una reducción de entre el 30 y 60 por ciento del sueldo", denunciaron los efectivos de la Prefectura Nacional Argentina, que en distintas dependencias se encarga de apoyar en la prevención de la seguridad a la Policía Federal como la custodia de edificios públicos, el patrullaje en las villas y los controles vehiculares.
Uno de los prefectos que reclamó en Puerto Madero, que prefirió solo identificarse como Pedro, explicó que "estaba cobrando 7.000 pesos" y ahora paso a percibir 4.100.
El efectivo señaló que tiene "veinte años de servicio en la fuerza" y ahora no le alcanza para cubrir su alquiler de 2.000 pesos y sus gastos diarios.
EL DECRETO DE LA DISCORDIA
El pasado 4 de septiembre, su publicó en el Boletín Oficial el decreto firmado por la presidenta Cristina Kirchner y la ministra de Seguridad, Nilda Garré, que estableció la revisión de "algunos suplementos particulares y compensaciones que percibe el personal con estado militar de gendarme en actividad de la Gendarmería Nacional y con estado policial en actividad de la Prefectura Naval Argentina".
La resolución destacó que los integrantes de esas fuerzas podrán cobrar suplementos por los ítems de "responsabilidad por cargo", "función intermedia", "cumplimiento de tareas específicas de seguridad" y "mayor exigencia del servicio".
Con este "blanqueo", se aumentaron los sueldos básicos pero se quitaron varios "códigos", que son los ítems que componen el salario final del prefecto.