La posición de Japón
*Por Hitohiro Ishida. En relación con la publicación de la nota de opinión "La bomba de tiempo japonesa" del Sr. Juan Gelman, publicada el martes 19 de abril del año en curso, expresamos nuestra preocupación porque dicha opinión está basada en especulaciones y resulta engañosa para los lectores.
Además, motiva nuestra respuesta, el convencimiento de que la apreciación de tan ilustrado intelectual pueda ocasionar serios malentendidos en la población.
En primer lugar, y en lo referente a la insinuación que realiza el Sr. Gelman de "ocultamientos del gobierno japonés": el gobierno de Japón se encuentra monitoreando la atmósfera, el agua potable, los alimentos y productos tales como los marítimos, los cuales pueden corroborarse a través de las publicaciones realizadas en las páginas web de cada ministerio (en japonés e inglés, ej. http://www.mext.go.jp/english/radioactivity_level/index.htm).
Debemos destacar, además, que el propio Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), máxima organización internacional a cargo del uso pacífico de la energía nuclear, ha manifestado su satisfacción sobre las informaciones ofrecidas por el gobierno de Japón en reiteradas ocasiones.
De igual forma, es necesario precisar que si bien el incidente en la planta de Fukushima Daichi es de nivel 7, la misma categoría otorgada al incidente de Chernobyl, el OIEA ha insistido enérgicamente en que las características de ambos incidentes nucleares son completamente diferentes.
Asimismo, cabe mencionar que el gobierno de Japón realiza diariamente conferencias de prensa y reuniones informativas sobre la situación en la planta nuclear de Fukushima, en las que participan también los representantes de los organismos internacionales y de las embajadas acreditadas en Tokio, respectivamente, respondiendo a las preguntas generales y técnicas, y garantizando el mayor nivel de transparencia.
Además, el gobierno de Japón se encuentra trabajando para controlar la situación en Fukushima junto a especialistas no solamente de Francia y los Estados Unidos, entre otros, sino también de varios organismos internacionales tales como el OIEA, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), quienes aseguran que las medidas tomadas por el gobierno de Japón, incluso las medidas de salud y de control de los alimentos, son las adecuadas.
Por ejemplo, en cuanto a los alimentos, se están realizando rigurosos monitoreos y en caso de detectarse cifras que superen los parámetros normales, establecidos por la ley japonesa, inmediatamente se restringirá su distribución y comercialización tanto en el mercado interno como en el externo.
En segundo lugar, es totalmente incorrecta la insinuación de que el Gobierno de Japón estaría produciendo armas atómicas en sus plantas civiles de energía nuclear. Cabe señalar que Japón se somete a los regímenes más rigurosos de inspección del OIEA sobre uso pacífico exclusivo de energía atómica. Más aún, habiendo sido el único país en el mundo que ha sufrido las consecuencias de las bombas atómicas, Japón es uno de los principales promotores en la comunidad internacional que abogan por la completa eliminación de las armas nucleares.
Como había expresado esta Embajada, a través de su boletín de prensa del 16 de marzo del año en curso, solicitamos nuevamente la necesidad de información basada en hechos objetivos y precisos, y manifestamos la disposición del gobierno de Japón de suministrar toda la información genuina disponible y con la mayor inmediatez posible para mantener así el mayor grado de transparencia.
Una vez más, la Embajada del Japón lamenta hondamente la preocupación mundial ocasionada por las circunstancias en nuestro país, y expresa la disposición de su gobierno de continuar realizando los máximos esfuerzos para controlar la situación. Al mismo tiempo, solicitamos a los países que lleven adelante un tratamiento razonable y sereno del tema. Aprovechamos la oportunidad para expresar nuestra profunda gratitud por la solidaridad demostrada por el Gobierno y el pueblo de la República Argentina ante el terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo pasado.
* En representación de la Embajada de Japón en la República Argentina.
N. de la R.:
El artículo "La bomba de tiempo japonesa" presenta en cada caso la fuente en que se basa. La deficiente información oficial acerca del desastre es un hecho notorio recogido por los medios mundiales y la nota de la Embajada de Japón en nuestro país no aclara por qué su gobierno aplica el artículo 15 de la Ley de Emergencia, que permite controlar la información de las agencias noticiosas.
En cuanto a la posibilidad de que el gobierno de Japón estaría produciendo armas atómicas en sus plantas civiles, el columnista la califica de hipótesis y la describe empleando el condicional, un tiempo verbal que no entraña afirmación alguna. El periodismo tiene todo el derecho a expresar preocupaciones de este calibre en un clima político internacional en el que la amenaza nuclear está presente.