La Policía sospecha del secuestro del supermercadista chino
El supermercadista chino que fue capturado el lunes en Rosario y que apareció ayer aseguró ante la Justicia que estuvo secuestrado durante tres días en las afueras de la ciudad, pero los investigadores tienen dudas.
Fuentes judiciales informaron que Lin Zhan (25) se presentó ayer junto a su hermana en la sede de las Tropas de Operaciones Especiales (TOE) de la Policía local, donde prestó declaración testimonial ante el fiscal federal Mario Gambacorta.
El comerciante dijo que estuvo en cautiverio en una casa de las afueras de Rosario, que recibió alimento de sus captores y que no fue golpeado, indicaron los voceros.
Sin embargo, no aportó datos acerca de quiénes lo secuestraron el lunes en San Juan y Ricchieri, a pocos metros del supermercado de su familia, atento a que habría estado encapuchado durante su cautiverio.
Según los investigadores, el relato de Lin ante el fiscal Gambacorta ofreció contradicciones y dejó "muchos puntos sin aclarar".
El joven pidió custodia para él y su familia y dijo temer por su vida, agregaron las fuentes.
Lin Zhan fue secuestrado el lunes pasado alrededor de las 23 en la esquina de San Juan y Ricchieri, en el macrocentro de Rosario, por dos personas de rasgos orientales y armadas, que tras disparar al aire lo subieron a una camioneta Peugeot Partner color gris, con los vidrios polarizados.
Así lo relataron a la policía testigos del hecho, que pudieron retener a la hija de 3 años de Lin, quien fue devuelta a la familia.
Desde el Ministerio de Seguridad de la provincia aseguraron a Télam que hubo dos llamados de Lin, a su hermana y a su madre, a quienes habría pedido un rescate de 500 mil dólares a cambio de su liberación, solicitado por los captores.
Fuentes policiales dijeron que la liberación se produjo en horas de la madrugada del viernes, pero que la Justicia rosarina se enteró de que Zhan se hallaba sano y salvo recién al mediodía de ayer, cuando su hermana se comunicó con las TOE y contó que había sido liberado.
De acuerdo a las mismas fuentes, una vez liberado se tomó un remís hasta la zona céntrica de Rosario y aparentemente se dirigió a un hotel a descansar, desde donde llamó a sus familiares y les contó que estaba bien.
En su declaración testimonial, el joven no pudo establecer dónde estuvo en cautiverio, pero explicó que pagó 300 pesos de remís para volver al centro de Rosario, vehículo que habría abordado luego de caminar algunas cuadras del lugar donde fue liberado por sus secuestradores.
Si bien no se descarta ninguna hipótesis, la Policía rosarina no cree tanto de que se haya tratado de un secuestro extorsivo sino de un ajuste de cuentas entre grupos de la comunidad china.
De todos modos, la investigación aún no pudo establecer si se pagó un rescate o no por la liberación del supermercadista.