La polémica señora Granata

Comenzó como la protagonista de un supuesto affaire con Robbie Williams, y luego basó su vida en los escándalos. Sin embargo, tras su polémica separación de Christian Fabbiani y el nacimiento de su hija, Uma, el mundo de Amalia Granata dio una vuelta de 180 grados: pese a permanecer en las polémicas, viró su carrera hacia la comunicación y se convirtió en empresaria.

La modelo estuvo con "Chiche" Gelblung y habló de todo: su relación con el medio, la encarnizada pelea con Victoria Vanucci y su futuro como empresaria y periodista.

Granata vs. Vanucci: enemigas íntimas

"Con Victoria Vanucci tengo un juicio, eso sí es pelear. Ella utilizó a mi hija para salir en las revistas. Ella se la pedía al padre, llamaba a los fotógrafos y luego decían barbaridades, que no me ocupaba de mi hija".

"Yo no peleo por mí, me peleo por mi hija, por una revista que publica a Vanucci con mi hija de la mano y con el título 'Para Granata que lo mira por TV' y me decían que era una mamá abandónica. Yo tenía que laburar ese año porque necesitaba pagar el departamento para mi hija. Hoy yo me muero y mi mamá tiene un techo. Ese domingo, que era el día de la madre, tenía que ir a laburar, y me fui y lo volvería a hacer".

"Vanucci me parece un ser muy oscuro y yo estoy desechando a ese tipo de gente de mi vida".

Su relación con Christian Fabbiani

"Con Fabbiani creí que estaba enamorada, me fui a vivir a otro país y en la convivencia me di cuenta que éramos el agua y el aceite. Me fui con él a Rumania, y a los cuatro meses me volví, aunque embarazada".

"Hice un análisis sociológico de los jugadores de fútbol. Son jóvenes, ganan mucha plata y están muy bien físicamente, pero queman muchas etapas. Ellos no siguen las etapas normales, como el colegio, la facultad, las salidas, la sociabilidad. Ellos tienen mucha plata, tienen acceso a las mujeres muy fácil y tienen mucha necesidad de salir. Son infieles por naturaleza".

"No les interesa cultivarse con el estudio, son tipos que para el fútbol no necesitan estudiar. Para qué se van a sentar a estudiar si pateando una pelota ganan millones. No te dejan trabajar, no podés salir en las revistas en bolas. Tenés que ser su esclava allá a lo lejos".

El look y su preocupación por la estética

"Me saqué la silicona que tenía en el labio en tres operaciones. El botox me lo pongo hace como 8 años y se pone cada seis meses. No me arrugo, soy lisita".

"La cara se deforma por el relleno, y eso es mala praxis. El botox te paraliza el músculo de las expresiones y te mantiene la cara lisita. Tengo 32 años, y a los 30 ya te empiezan a aparecer arruguitas que yo por suerte no tengo".

Granata contra el medio

"No me gusta la gente del medio, de hecho no tengo amigos el medio y voy a eventos sociales solo si me pagan. No me interesa socializar con nadie porque no soy falsa".

"La televisión es violenta y no la veo tan democrática, porque uno no puede decir lo que piensa en algunos medios. Hay lugares que no podés decir lo que realmente pensás, ya sea a nivel mediático o político. La tele no es tan democrática. Según de quién sea el medio no podés opinar lo que querés, porque si no te echan".

"Yo estudio periodismo porque quiero seguir trabajando en la tele. A mí me encanta el medio. Quiero hacer televisión y la radio también me gusta, aunque me aburrió el tema espectáculos. A mí me encanta la política, pero es difícil que me tomen en serio".

Uma, su gran salvadora

"A mí me salvó mi vida mi hija. Yo soy lo que soy hoy gracias a Uma, por eso la crio con tanto amor y vivo para ella. Era muy depresiva, pero ahora no puedo deprimirme porque no puedo dejar que Uma me vea deprimida".

"Uma se lleva re bien con mi pareja, se adoran, y él tiene buena relación con Fabbiani".

"Yo estoy tranquila con Christian, y no dependo de la plata que me pasa. A Uma la buscamos, lo que pasa es que vino muy rápido, en 15 días".