La pista de la infidelidad, la hipótesis que podría dar un giro en la causa por el crimen del pizzero en Ituzaingó

A pocas horas de que encontraran asesinado a Jorge Daniel Zagari, el hombre de 53 años que había sido visto por última vez el miércoles pasado cuando salió para ir a cobrar su sueldo y encontraron ayer enterrado en el patio de la casa de su jefe, la declaración de varios testigos sumó una nueva hipótesis a la causa.

Según los vecinos, el día que desapareció la víctima escucharon una fuerte discusión proveniente de la pizzería donde Zagari trabajaba y se fue a encontrar con su empleador. También escucharon un ruido similar a una amoladora y a un hombre gritar: “¿Qué te hice yo?”.

Luis Mieres, el jefe de Zagari, fue el primer sospechoso lógico y detenido en la causa. Pero en las últimas horas, también detuvieron a su esposa, Marisol, y al hijastro de ella. “La mujer andaba con otras personas y mi tío la vio un montón de veces”, contó Florencia, sobrina del hombre asesinado, a TN. Y añadió: “Él le había advertido a su jefe que se fijara lo que hacía su mujer”.

Así, las presuntas infidelidades de la pareja de Mieres podrían haberse convertido en un conflicto entre el detenido y la víctima y, tal vez, en el posible movil del crimen. “El hijastro de ella tiene causas por homicidio. Es una familia pesada”, resaltó la joven.

Entre el dolor y las sospechas los familiares de Zagari piden que se siga investigando y desconfía de la posibilidad de que el asesino pudiera haber actuado solo. “Hay más gente involucrada”, afirmó Florencia, quien después hizo hincapié en la contextura robusta de su tío para descartar que Mieres consiguiera reducirlo sin ayuda.

Mieres confesó el crimen en la indagatoria ante la fiscal del caso y quedó formalmente imputado por el delito de “homicidio”, por lo quedó detenido. En tanto, en las próximas horas se le practicará la autopsia al cuerpo en la morgue de Ituzaingó para determinar cuál fue la causa de la muerte.

Jorge Daniel Zagari, de 53 años, era maestro pizzero y trabajaba desde hacía 15 años en una pizzería ubicada en la zona oeste del conurbano bonaerense. Días atrás acudió al lugar para reclamarle al dueño que le pague un dinero que le adeudaba. Desde ese momento no lo vieron más.

La familia del hombre denunció la desaparición y por eso se inició una investigación, a través de la cual primero se pudo encontrar su auto, un Peugeot 405, incinerado en Merlo.

Gracias a las cámaras de seguridad de la zona donde el vehículo fue encontrado, se descubrió que también estuvo la camioneta Ford EcoSport negra de Luis Mieres, el dueño de la pizzería, y por eso las sospechas se centraron en él.

Este lunes se realizó un procedimiento en la casa de este hombre, ubicada en la calle Pérez Quintana al 3300 y allí encontraron un cuerpo enterrado en una fosa en el fondo de la propiedad.