La pesadilla de Bressan: lo borraron del plantel de Gremio y en las redes sociales lo detestan
El defensor que hizo el penal que le dio la clasificación a River no pasa un buen momento tras la eliminación de Gremio.
Entró con la ilusión de aguantar lo que, por entonces, era una clasificación casi segura a la final de la Copa Libertadores. Pero desde el primer minuto que pisó el campo de juego comenzó una pesadilla para él. Se trata de Bressan, el defensor brasileño del Gremio, que tocó la pelota con la mano en lo que fue el penal de la victoria de River en Porto Alegre.
Se llama en realidad Matheus Simonete Bressanelli. Bressan es su nombre "futbolístico". Como Ronaldinho o Pelé, aunque esta vez quedó en otra vereda que esos dos grandes de la historia del fútbol brasileño. Nació el 15 de enero de 1993 en Caxias do Sul e hizo las inferiores en el Juventude, antes de pasar a Gremio con 19 años.
Allí, en el equipo gaúcho, desarrolló buena parte de su joven carrera. También vivió su mayor alegría, ganando la Copa del año pasado. Pero ahora pasa por un pésimo momento.
El martes, apenas ingresó a los 25 del segundo tiempo por el lesionado Paulo Miranda, vio la amarilla, tras agarrarse en el área con Javier Pinola. No había pasado ni un minuto que el recién ingresado ya tenía una advertencia. Pero todo se desmoronó para él a los 42.
Nacho Scocco ensayó una mediavuelta en la puerta del área y la pelota se desvió en Bressan para terminar en el corner. En el campo de juego nadie se percató que ese desvío había sido ilegal. River no protestó y el tiro de esquina estaba a punto de jugarse, ante la desesperación del Millonario, que ya estaba 1-1. Pero apareció el VAR y desde la cabina de los árbitros asistentes le avisaron a Andrés Cunha que algo había pasado. El uruguayo lo revisó y cobró penal.
Todo se desmoronó para Bressan. El juez le mostró la segunda amarilla, la roja y aunque protestó y hasta lloró no pudo revertir lo que ya era la peor noche deportiva de su vida para él.
En conferencia de prensa, el entrenador Renato Portaluppi afirmó que Bressan será separado del plantel con la intención de "cuidarlo". "Hay momentos en que el mejor remedio es dar un descanso, sacar al jugador de los focos y darle un tiempo para repensar lo que sucedió. No voy a contar con Bressan en los próximos partidos. Pero tampoco vamos a condenarlo. Calma, es jugador del Gremio", aseguró.
Pero eso no fue todo. Al defensor lo enterraron los propios hinchas del equipo gaúcho en las redes sociales pidiendo no menos que su cabeza.
Además, un viejo rival también se hizo eco de esa noche de pesadilla. Fue Alexandre Pato, quien hoy juega en la Superliga china y que sufrió una cargada de Bressan en un partido de 2013 entre Gremio y Corinthians, cuando el mediocampista la picó en un penal y el arquero se lo atajó.