La otra cara de la moneda: los funcionarios cuyos familiares zafaron del recorte de Mauricio Macri
Ningún ministro del Gobierno nacional podrá tener un familiar, designado o contratado en ninguna dependencia de la Administración Pública Nacional.
El anuncio de Mauricio Macri sobre el pedido de renuncia por parte del Gobierno a familiares de varios ministros que trabajan en la administración pública ya tuvo sus primeras reacciones: Jorge Triaca, titular de la cartera de Trabajo, ya lo hizo con su mujer y sus dos hermanas, y lo deberán hacer otros integrantes del Gabinete. Sin embargo, algunas personas, amparadas por la letra chica del decreto, evitarán quedarse sin trabajo.
En principio, el Presidente anunció que firmará un decreto mediante el cual establecerá que ningún ministro del Gobierno nacional podrá tener un familiar, "designado o contratado en ninguna dependencia de la Administración Pública Nacional". Esto incluye a Organismos Descentralizados y/o Desconcentrados, y a las empresas públicas, y aplica para padres, hijos, cónyuge, hermanos, abuelos y nietos. También nueras, yernos y cuñados.
En cambio, Miguel Braun seguirá en la Secretaría de Comercio, pese a que es primo del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Sucede que la medida de Macri no incluye el tercer grado de consanguinidad.
Similar es el caso de la ministra de Desarollo Social, Carolina Stanley, quien podrá mantener a su prima, Cecilia Stanley, en la Jefatura de Gabinete de Asesores de su Ministerio. Y tampoco sufrirá por su marido, el jefe de Gabinete bonaerense Federico Salvai: sólo se contempla la Administración Pública Nacional.
Otra persona que mantendrá su puesto es la esposa del ministro de Modernización Andrés Ibarra. Es que su esposa, Carla Piccolomini, fue directora de Relaciones Institucionales de Radio y Televisión Argentina hasta diciembre. Hubiera tenido que renunciar. Pero fue candidata y ahora es diputada.
En principio, el Presidente anunció que firmará un decreto mediante el cual establecerá que ningún ministro del Gobierno nacional podrá tener un familiar, "designado o contratado en ninguna dependencia de la Administración Pública Nacional". Esto incluye a Organismos Descentralizados y/o Desconcentrados, y a las empresas públicas, y aplica para padres, hijos, cónyuge, hermanos, abuelos y nietos. También nueras, yernos y cuñados.
En cambio, Miguel Braun seguirá en la Secretaría de Comercio, pese a que es primo del jefe de Gabinete, Marcos Peña. Sucede que la medida de Macri no incluye el tercer grado de consanguinidad.
Similar es el caso de la ministra de Desarollo Social, Carolina Stanley, quien podrá mantener a su prima, Cecilia Stanley, en la Jefatura de Gabinete de Asesores de su Ministerio. Y tampoco sufrirá por su marido, el jefe de Gabinete bonaerense Federico Salvai: sólo se contempla la Administración Pública Nacional.
Otra persona que mantendrá su puesto es la esposa del ministro de Modernización Andrés Ibarra. Es que su esposa, Carla Piccolomini, fue directora de Relaciones Institucionales de Radio y Televisión Argentina hasta diciembre. Hubiera tenido que renunciar. Pero fue candidata y ahora es diputada.